viernes, 30 de enero de 2009

Debate sobre religión evolutiva


Se suceden los grupos de trabajo y reuniones dedicados a estudiar los aspectos científicos del fenómeno religioso.

El fenómeno religioso existe. Basta dar un paseo por algunas zonas del mundo para darse cuenta del alto coste en vidas humanas que supone. Cuando alguien está dispuesto a morir y a matar por algún factor es que ese aspecto de su vida debe de ser muy importante para él. Algo debe de proporcionar la religión a la gente para que a pesar de todo crean en ello. Pudiera ser que fuera un producto meramente cultural que sin el lavado de cerebro de los niños dentro de una sociedad desaparecería. Si así fuera las religiones organizadas serían un mero sistema de control político y social no sustentadas por algo biológico. Pero pudiera ser que su establecimiento se aprovechara de alguna predisposición nuestra que hubiera surgido en el pasado por algún mecanismo evolutivo.

¿Es la religión un proceso adaptativo que haya evolucionado como rasgo del ser humano? La pregunta no es fácil de contestar. En esta misma web se publicaba hace poco una noticia sobre la evolución cultural del lenguaje. Quizás la religión se valió de un mecanismo similar.

Desde luego la ciencia no pretende estudiar el más allá, entre otras cosas porque no es algo que esté al alcance de la experiencia y ni siquiera estamos seguros de que el estado posterior a la muerte permite tener consciencia (¿existen los programas informáticos fuera del hardware?). Sin embargo, durante la pasada década ha habido un desarrollo rápido del estudio de la religión como un fenómeno natural, de tal modo que temas como Dios, el alma o el pecado puedan ser tratados dentro de la ciencia, y quizás explicar cómo sus bases biológicas surgen a partir de la evolución de la mente humana. Por tanto, la religión estaría sujeta al escrutinio científico como también lo están otros aspectos psicológicos y sociales humanos.

Hace unos días hubo en Edimburgo una reunión de expertos en Psicología, Biología, Política, Filosofía y Antropología para debatir sobre este tema. Cada uno de ellos ha estudiado las bases naturales, es decir darwianas, de las creencias y comportamientos religiosos. Jesse Bering de Scientific American relata qué se dijo en esa reunión. Según él si nos basamos en argumentos empíricos la creencia en el más allá es un subproducto inevitable de la consciencia humana.

Dominic Johnson from de University of Edinburgh argumentó que la idea de agentes sobrenaturales omniscientes tuvo funciones policiales adaptativas en las sociedades del pasado remoto. Estas creencias animarían a los individuos a cumplir las reglas sociales o las sanciones impuestas por miedo al castigo divino, y esto impediría la destrucción del grupo social.

El fenómeno podría haber sido adaptativo desde un punto de vista biológico debido a que un grupo más numeroso y cohesionado tendría más posibilidades de sobrevivir y de tener mayor índice reproductor.
Richard Sosis trató de explicar por qué las desventajas del comportamiento religioso no acabaron con el mismo. La pérdida de tiempo en rituales, vestir ropas incómodas, mantener a una casta sacerdotal o gastar dinero o recursos en instituciones religiosas tienen un coste para el grupo. Pero si un individuo hace todo eso manda un mensaje a los demás en el que subraya su compromiso con la comunidad. Si usted está dispuesto a ir a misa, pagar dinero a su iglesia o celebrar la primera comunión de su hijo entonces los demás creyentes asumen que usted es uno de ellos y que por tanto pueden confiar en usted.

Los expertos en teoría de juegos o en comportamientos simbióticos y sociales entre distintas especies biológicas se dieron cuenta de que para que surja la cooperación lo más importante es la existencia de algún mecanismo mediante el cual los individuos saben que los otros también están dispuestos a cooperar. Así que puede que Sosis no ande muy desencaminado.

Robert Trivers de Rutgers University discutió el posible valor del papel del autoengaño psicológico en la esfera religiosa y revisó las pruebas, difíciles de ignorar, sobre los efectos beneficiosos sobre la salud humana de la religión.
Jeff Schloss de Westmont College, que ha trabajado bastante sobre las implicaciones teológicas del darwinismo, planteó si estos desarrollos científicos en el estudio de la religión son al fin y al cabo filosóficos.

Al parecer este grupo de trabajo no es el único que se dedica a este tema. Otro grupo es Explaining Religion project (EXREL) con sede en la Universidad de Oxford y dirigido por Harvey Whitehouse.

Incluso en SUNY-Binghamton ya hay una subdisciplina en Biología Evolutiva denominada “Estudios sobre Religión Evolutiva”.Estos grupos de trabajo proporcionarán datos y estudios que dotarán de nueva vida al debate ciencia-religión.

¿Qué pasaría si Dios fuera realmente sólo un defecto en los estratos cognitivos más profundos de su cerebro? ¿Seguiría creyendo si supiera que Dios es un subproducto de la evolución de la arquitectura de su cerebro?

miércoles, 28 de enero de 2009

Leyendas: el Priorato de Sión


Entre la realidad y la leyenda

A partir de 1960 cuando la opinión pública francesa se hizo eco de la existencia de una sociedad semi-secreta autodenominada Priorato de Sión. Desde esa fecha se han publicado sus estatutos y material procedente de las más diversas fuentes, no siempre contrastables, lo que implica andar con pies de plomo alrededor de todo lo que rodea a dicha organización. Entre sus presuntos afiliados nos encontramos con nombres como Leonardo da Vinci, Victor Hugo o Isaac Newton, entre otros más o menos conocidos. Es decir, que de ser ciertas las pretensiones del priorato, habría albergado en sus filas como grandes maestres a algunas de las mayores luminarias de la historia occidental, así como a miembros de las principales familias reales y aristocráticas de Europa. Aunque parece indudable la existencia actual de la organización, así como la de una antigua Orden de Sión en la época de las Cruzadas, el caso de una continuidad entre ambas a través de los siglos no está tan claro.

Cuentan las crónicas que en el año 1099, tras la conquista de Jerusalén, el gobernante de la ciudad Godofredo de Bouillon fundó una misteriosa Orden sobre la abadía de Notre Dame du Mont Sión, de la que poco se sabe. Sería más tarde dicha sociedad la que impulsaría la creación de la Orden de los Pobres Caballeros de Cristo, más conocidos como Templarios.

Godofredo de Bouillon
Si hacemos caso a los textos procedentes del Priorato, la Orden de Sión tendría en la época de su fundación un poder considerable, eso sí, siempre entre bastidores, llegando incluso a afirmar que los reyes de la ciudad santa debían su trono a esta enigmática sociedad. Así pues, ellos serían los verdaderos artífices de la extraordinaria progresión que experimentaron los Templarios en los años siguientes, obedeciendo todo ello a un plan previamente establecido.



De acuerdo con estas fuentes, al menos cinco de los nueve fundadores del Temple pertenecían a su vez a la Orden de Sión, y se podría decir que en principio el Temple era el brazo armado de la anterior o incluso que ambas órdenes eran una sola, puesto que según parece compartían el mismo Maestre. Sería el caso de André de Montbard, uno de los caballeros originarios de la orden templaria y que llegaría a ser el máximo dirigente de la misma. Pero el tío de San Bernardo consta asimismo como miembro de Sión, con lo que podemos hacernos una idea del hermanamiento entre ambas.

Esta situación de confraternidad se prolongaría durante aproximadamente unos sesenta años, hasta que en 1188, un año después de la caída de Jerusalén en manos musulmanas, se produjo un cisma entre las dos órdenes que produjo su separación definitiva. Según el Priorato de Sión, de la pérdida de Tierra Santa sería en gran parte culpable la Orden del Temple, y más concretamente su Maestre Gérard de Ridefort, a los que los documentos "prioré" acusan de traición. Éste arrastró a los Templarios a combatir en la batalla de los Cuernos de Hattin, que significó un autentico desastre para los cruzados y propició la caída de Jerusalén. La situación derivaría en que la Orden de Sión se trasladaría a Francia, abandonando a los Templarios a su suerte, sus pupilos y protegidos hasta la fecha. La ruptura de relaciones se simbolizó mediante la tala de un olmo de ochocientos años, en la ciudad de Gisors. A partir de ese momento, la Orden de Sión cambió su nombre por el de Priorato y se dedicó a sus propios objetivos. Pero... ¿de que objetivos se trataba?

Supuestamente, la misión del Priorato consistiría en proteger un gran secreto relacionado con los descendientes de la dinastía de los reyes merovingios y restaurar en la monarquía de Francia a uno de sus miembros. Su legítima descendencia, que se cree extinguida, habría sido demostrada por unos pergaminos descubiertos en el pueblecito francés de Rennes-le-Château. Este descubrimiento, que constituye en si mismo un complejo enigma, lo trataremos ampliamente en una leyenda posterior. Para seguir conociendo al Temple, debemos profundizar ahora en la intrigante misión que se ha impuesto el Priorato de Sión.
2.- La sangre real: la custodia de un gran secreto

El comportamiento del Priorato de Sión, por lo deja entrever en sus publicaciones, parece obedecer a un calendario cuidadosamente preciso y planificado desde hace largo tiempo. Dan a entender de que son los custodios de un secreto de importancia capital, del que tendrían pruebas irrefutables. Se trataría de algo que los hace sumamente especiales y que reviste su misión de un halo de atrayente misticismo.
ay tradiciones que dan gran importancia a María Magdalena, de quien se nos dice que tras la crucifixión de Jesús llega a las Galias escoltada por José de Arimatea y portando el Santo Grial. Según lo que podemos extraer de la concepción del Priorato, María Magdalena sería la esposa de Jesús, y cuando viajó lo hizo embarazada o acompañada de su progenie. Naturalmente aquí el término "Santo Grial" debe comprenderse en el sentido de Santa Sangre, es decir, como la descendencia física de Jesús, que se trasladó a las Galias y se continuó allí. La Iglesia omite toda mención en su propia tradición del Santo Grial pues, lógicamente, no le conviene. Es la lucha que hasta hoy subsistiría entre los herederos de Pedro y los de María Magdalena, los herederos de la fe y los herederos de la Sangre.

El Grial ¿un linaje sagrado?



Una vez en la actual Francia, este linaje judío se unió matrimonialmente con el de los reyes francos, dando lugar a los merovingios. Alrededor del año 500 d.c., con el bautismo y conversión del rey Clodoveo, la Iglesia Romana se instauró como suprema autoridad espiritual de Occidente. Se podría decir que fue un pacto entre Roma y los merovingios, originando una alianza que debería engendrar un nuevo sacro imperio romano. Pero parece que la lealtad de los francos a la Iglesia no era muy intensa, ya que los merovingios seguían manteniendo simpatías por la religión arriana que practicaban antes de su conversión al cristianismo. Doscientos años después, el rey merovingio Dagoberto II fue asesinado junto con su familia por encargo de su propio mayordomo de palacio, Pipino de Heristal. La Iglesia, viendo peligrar su hegemonía, habría apoyado la conspiración. Con la muerte de Dagoberto y sus descendientes la dinastía merovingia llegó a su fin, y comenzó la de los mayordomos de palacio: los carolingios, que contaban con el apoyo eclesiástico. Éstos, que eran a fin de cuentas unos usurpadores, trataron de legitimarse casándose con princesas merovingias y continuaron con su reinado. Con Carlomagno llegaron a abarcar un imperio que se extendía por la totalidad de la Europa occidental y lo gobernaban al servicio de Roma.

Pero podría ser que la dinastía merovingia no se extinguiese con Dagoberto II. Según afirma el Priorato de Sión, los merovingios, la estirpe de Jesús, sobrevivieron a través de un hijo de Dagoberto que se habría salvado del asesinato de su familia. Se llamaba Sigisberto IV, y entre sus descendientes estaría más tarde Godofredo de Bouillon. Sabemos por los Evangelios que Jesús era de sangre real y de la estirpe de David. Es decir, Jesús era el heredero legítimo del trono de Jerusalén. Sus más incondicionales seguidores eran los nacionalistas zelotes, unos fanáticos integristas que aspiraban a expulsar al gobierno títere prorromano e reinstaurar el verdadero linaje real. En las Cruzadas, con la conquista de Jerusalén y la coronación de Godofredo de Bouillon, un heredero de Jesús recuperó su patrimonio legítimo volviendo a ser rey de la Santa Ciudad.

Cráneo de Dagoberto II



Es posible que dada la hegemonía de la Iglesia en la época, Godofredo nunca pudiera reivindicar como quisiera su linaje y su derecho. A fin de cuentas, Roma estaría detrás de la traición a su familia y aunque no sabemos si la Iglesia estaba al tanto o no del linaje del nuevo rey, una revelación pública podría haber sido muy peligrosa. Godofredo habría entonces, para proteger el secreto de ese linaje sagrado, creado la Orden de Sión y su brazo armado, la Orden del Temple. Curiosamente, las leyendas griálicas que surgieron en la Edad Media, presentan a los Templarios como los custodios del Santo Grial.

Así pues, el Santo Grial sí sería el portador de la sangre de Cristo, pero no en el sentido simbólico de un recipiente, sino de su descendencia: los portadores de su sangre. Y este sería el gran secreto del Priorato de Sión. Secreto compartido también por los Caballeros del Temple. Ahora se entiende porque los Templarios asociaron el culto de la Diosa Madre a la Magdalena (ver leyenda "El culto a las vírgenes negras"), pues ésta representaba la base de su existencia al identificarse con la madre del linaje perdido, la portadora del Grial.

El propio Priorato, los Templarios, o puede que ambos, desarrollando una estrategia a largo plazo, habrían protegido a los herederos del Rey de Israel con el objetivo de conseguir la dominación mundial bajo la égida de la dinastía davídica. No hace falta decir que las circunstancias históricas no permitieron que el objetivo se cumpliera. Tras la caída de Jerusalén y la pérdida de Tierra Santa el proyecto se fue a pique. Los herederos de David se vieron una vez más sin corona y la existencia de la Orden del Temple se hizo innecesaria. Algunos tratan de ver en esto una explicación de porque los Templarios no se resistieron cuando fueron apresados por las tropas de Felipe IV. Sin posesiones en Ultramar, separados de la Orden de Sión y con los descendientes de los merovingios nuevamente en la sombra, ya no tenían razón de ser.

El Priorato de Sión, que tras la desaparición del Temple se dedicó a manejar los hilos que rigen Europa desde la clandestinidad en pos de sus objetivos, asegura que pronto se producirá un vuelco en la situación política francesa que preparará el camino para la restauración de una monarquía. ¿Se cumplirán los objetivos de Sión y del Temple ocho siglos después? ¿Seremos testigos de cómo un descendiente merovingio recupera el trono de Francia? El tiempo lo dirá.

lunes, 26 de enero de 2009

Hatshepsut, la mujer faraón



En el antiguo Egipto, a la XVIII dinastía, donde nos encontramos a Hatshepsut, una de las pocas mujeres que llegó a ser faraón. Si bien no fue la única y ni siquiera la primera, fue seguramente la que mayor poder alcanzó.

Hatshepsut fue hija del faraón Tutmosis I, gran guerrero y constructor (él comenzó las obras del templo de Amón en Karnak). A éste le sucedió su hijo Tutmosis II, que se casó con su hermanastra Hatshepsut, cosa corriente en el antiguo Egipto, ya que las uniones entre miembros de la familia real venían condicionadas por la sucesión. Tutmosis II era débil y tenía mala salud y reinó brevemente. A su muerte en 1475 a.C. dejó como heredero a Tutmosis III, hijo de otra esposa, Mutnefer, y al mismo tiempo sobrino e hijastro de Hatshepsut.

Tutmosis III era demasiado joven para gobernar y Hatshepsut asumió la regencia, ya que tenía preparación para ello: sabía leer y escribir y había sido educada junto a sus hermanos varones. Hatshepsut fue consolidando su poder, se ganó el apoyo de los sacerdotes de Amón, desarticuló algunas conjuras contra ella y al llegar Tutmosis III a la mayoría de edad no le cedió el trono y siguió reinando como un auténtico faraón.


El templo de Hatshepsut, obra del arquitecto Senmut, uno de sus máximos apoyos en el gobierno

Para acallar las protestas de quienes se negaban a ser gobernados por una mujer, los sacerdotes inventaron un mito según el cual Hatshepsut había sido engendrada por el mismísimo Amón, el cual, habiendo adoptado la figura de Tutmosis I, tuvo relaciones con la esposa de éste con el fin de darle una hija que gobernaría Egipto. Además Hatshepsut se disfrazó de hombre e hizo que se la representara en las esculturas con atavíos masculinos, barba incluida.

Se mantuvo más de veinte años en el poder, durante los cuales su país gozó de relativa tranquilidad y prosperidad. Sometió a los rebeldes nubios y envió una expedición al sur en busca de especias.

Su muerte es un misterio. No se sabe cómo y cuando murió, aunque debió ser hacia 1458 a.C. Hay una teoría según la cual Tutmosis III, cansado de que su tía y madrastra ocupara su lugar, conspiró contra ella, la asesinó y ordenó borrar todo rastro del hecho vergonzoso de que una mujer hubiera ocupado el trono de Egipto. Lo cierto es que Hatshepsut desapareció repentinamente de la historia.


La momia de Hatshepsut




Las autoridades arqueológicas de Egipto anunciarán mañana que una momia descubierta en 1903 pertenece a Hatshepsut, una de las pocas mujeres en la historia del antiguo Egipto que gobernó como faraón.

Durante años se ha especulado con la posibilidad de que una de las dos momias de mujeres encontradas en una pequeña tumba perteneciente a Sitre In, la nodriza de Hatshepsut, fuese la de la propia reina, pero los investigadores nunca se habían pronunciado definitivamente.

Zahi Hawass dará mañana miércoles una rueda de prensa en la que se espera que presente pruebas del descubrimiento, que podría ser, según afirma, el “más importante desde la tumba de Tuntakamon“.

http://www.20minutos.es/noticia/252761/0/momia/identificada/muela/

viernes, 23 de enero de 2009

Astrologia Egipcia



En la antigua cultura egipcia, cada día que nacía una persona se le bautizaba con el nombre de un Dios de acuerdo a su regencia.

La astrología egipcia es un sistema global de descripción de la realidad que analiza y clasifica los fenómenos de la naturaleza. Sus teorías son consideradas leyes cósmicas inmutables, aplicables a cualquier plano y manifestación de la vida.

El Universo es un conjunto interdependiente en equilibrio y es tarea del ser guardar esa armonía, derivándose de ello el bienestar, tanto físico como psicológico para la evolución de la persona.

Los egipcios basaron su cronología en un sistema sexagenario. Estos ciclos trabajan en forma circular, al llegar a su punto final vuelven a comenzar iniciando nuevos ciclos que nunca tienen final.

Según los antiguos filósofos, el Metal, la Madera, el Agua, el Fuego y la Tierra constituyen los cinco elementos fundamentales del Universo.

Cada uno de estos elementos posee características especiales que influyen en la personalidad de la gente según nazca bajo uno u otro signo.

Los elementos son muy importantes ya que en cada situación de la vida estos se presentan como material fundamental para sus vidas. Por ejemplo: el agua era esencial para la vida, el fuego para cocer sus alimentos y dar calor con la llama que les iluminaba y calentaba, la tierra para cultivarla, el metal para la construcción de sus armas y la elaboración de sus instrumentos de trabajo, la madera para la construcción de sus viviendas.

El horóscopo egipcio se basa en los ciclos lunares. Al observar los grupos de estrellas en el cielo, los fueron relacionando con los animales, estos a su vez con sus distintos dioses, (cuerpo de humano,cabeza de animal) y les aplicaron las características a sus nativos.Es por esta razón que sus nombres siempre son dos, uno para la nación y el público y otro para su misticismo, y es relacionado, y
matemáticamente interpretado por su signo, su dios, su propiedad y su planeta.

Los Nombre y Fecha del Horóscopo Egipcio:

HIJOS DE BASET: 16 de enero al 15 de febrero
HIJOS DE SELKET: 16 de febrero al 15 de marzo
HIJOS DE APEP: 16 de marzo al 15 de abril
HIJOS DE PTAH: 16 de abril al 15 de mayo
HIJOS DE ATUM: 16 de mayo al 15 de junio
HIJOS DE ISIS: 16 de junio al 15 de julio
HIJOS DE RA: 16 de julio al 15 de agosto
HIJOS DE HORUS: 16 de agosto al 15 de septiembre
HIJOS DE MAAT: 15 de septiembre al 15 de octubre
HIJOS DE OSIRIS: 16 de octubre al 15 de noviembre
HIJOS DE HATOR: 16 de noviembre al 15 de diciembre
HIJOS DE ANUBIS: 16 de diciembre al 15 de enero

jueves, 22 de enero de 2009

¿Quiénes son los ángeles?





Juan XXIII, el "Papa bueno", como le llamaba la gente, comentó en cierta ocasión: «Siempre que tengo que afrontar una entrevista difícil, le digo a mi ángel de la guarda: Ve tú primero, ponte de acuerdo con el ángel de la guarda de mi interlocutor y prepara el terreno. Es un medio extraordinario, aún en aquellos encuentros más temidos o inciertos...».

Este ejemplo tan sencillo introduce nuestra reflexión sobre la existencia de los ángeles. Los ángeles son seres espirituales creados por Dios por una libre decisión de su voluntad divina. Son seres inmortales, dotados de inteligencia y voluntad.Debido a su naturaleza espiritual, los ángeles no pueden ser vistos ni captados por los sentidos. En algunas ocasiones muy especiales, han podido ser oídos y vistos materialmente. La reacción de las personas al verlos u oírlos ha sido de asombro y de respeto. Por ejemplo, el profeta Daniel y Zacarías.

La presencia y la acción de los ángeles aparece a lo largo del Antiguo Testamento en muchos de sus libros sagrados. Aparecen frecuentemente también en la vida y enseñanzas de nuestro Señor Jesucristo, en las cartas de San Pablo, en los Hechos de los Apóstoles y principalmente en el Apocalipsis.

La jerarquía angélica

Se suele enumerar nueve coros u órdenes angélicos. Esta jerarquía se basa en los distintos nombres que se encuentran en la Biblia para referirse a ellos. Dentro de esta jerarquía, los coros de ángeles superiores hacen participar a los inferiores de sus conocimientos.

Cada tres coros de ángeles constituyen un nivel jerárquico y todos ellos juntos forman la corte celestial.

I. Jerarquía Suprema:
querubines, serafines y tronos
II. Jerarquía Media:
dominaciones, virtudes y potestades
III. Jerarquía Inferior:
principados, arcángeles yángeles

Los ángeles son seres inteligentes, capaces de sentir, pero de una especie diferente, existen en una frecuencia vibratoria levemente más fina que aquella con la que nuestros sentidos físicos están afinados. Esto significa que no podemos percibirlos comúnmente, con los ojos o los oídos, pero ellos pueden percibirnos a nosotros. Nuestras realidades se interpretan mutuamente... y la de ellos abarca y envuelve a la nuestra. La palabra "ángel" es el nombra genérico de un grupo colectivo de seres, ciudadanos del espacio interior, cuyas responsabilidades incluyen la organización armoniosa del universo habitado. No hay manera correcta de percibir a los ángeles se nos presentan en condiciones muy suyas, con apariencias que son sumamente personales según cada individuo.

Están aquí para ayudarnos a elevar nuestra amante comprensión y se vinculan con nosotros en el plano más alto en el que podamos funcionar. El contacto y la conversación con el propio ángel está llena de la ternura, el amor, la maravilla de descubrir a un íntimo amigo, conocido desde siempre, al que no hemos visto en años. Hablar con los ángeles es una relación completamente natural aunque con el correr de los siglos ha quedado empañada por la creencia de que, si algo no se puede ver ni tocar, no es real. Hay una clave en la misma palabra "ángel", derivada del griego "angelos" que significa "mensajero".

miércoles, 21 de enero de 2009

Movimiento propio: la hipotesis ufologica



La hipótesis ufológica recuerda que los ovnis no pueden ser seguidos en un observatorio del mismo modo que una nova, y que la estrella de Belén era capaz de salir al paso de los Reyes Magos, en su camino, guiándoles hacia el lugar en el que estaba el niño Jesús.

Esa trayectoria es imposible a la luz de una nova, es decir la explosión de una estrella a millones de años luz.

Además, se preguntan, ¿acaso a lo largo de la vida de estos tres hombres, quienes observaban el cielo con asiduidad y estaban acostumbrados a contemplar cometas, meteoros y planetas; no estaban ya acostumbrados a distinguir los fenómenos astronómicos con ojos expertos?.

- ¿Van a darse una caminata impresionante por una estrella que permanece en el cielo inmóvil y que puede guiar perfectamente hasta cualquier otro punto del planeta tierra desde lo alto?- se preguntan los ufólogos.

- ¿No se trataría de una estrella que realmente "los guiase", lo que les hizo emprender el viaje y parar en un lugar determinado?.

Según San Mateo


NavidadCapitulo 2: 1-2 : Jesús nació en Belén de Judea cuando gobernaba el rey Herodes. Y he aquí, unos magos vinieron del oriente a Jerusalén," (2) "preguntando: ¿Dónde está el rey de los judíos, que ha nacido? Porque al ver su estrella en el oriente, hemos venido para adorarle."

"Y ellos, habiendo oído al rey, se fueron; y he aquí la estrella que habían visto en el oriente iba delante de ellos, hasta que llegando, se detuvo sobre donde estaba el niño." (10) "Al ver la estrella, se regocijaron con gran alegría."

Al respecto, las conclusiones de Pedro Ferriz son:


- La estrella se comporta de una forma muy especial. En particular digamos en su última actuación. San Mateo dice que iba delante de ellos y llegando donde estaba el niño se detuvo. Estamos de acuerdo pues, en que era una luz.

-Esta luz no provenía de una estrella, sino que de acuerdo a su comportamiento debe haber estado a muy pocos metros de altura para poder ir delante de ellos y además detenerse posteriormente arriba del pesebre, o sea el sitio donde había nacido el niño y no dejar lugar a dudas del lugar que estaba apuntando.

-Así pues, si era una luz, estaba dentro de la atmósfera, si se desplazaba hacia un lado y hacia otro con un propósito definido y desde luego bajo una guía inteligente, debemos concluir, no que era un plato volador, pero sí que era un objeto volador no identificado.

Pastores y angel:
Un ángel habló a los pastores




- Algunos autores han querido ver en la estrella de Belén algún fenómeno astronómico de aquella época y han propuesto diversas interpretaciones, como una estrella nova o supernova; otros hablan de una conjunción de planetas e incluso algunos más de un cometa, sin pensar que desde entonces aquellos pueblos pastores sabían ver el firmamento.

- No hay ninguna conjunción notable por esos días y aunque la hubiera habido y aunque consideremos también la posibilidad de una nova, e incluso de un cometa con cauda despedazada o desaparecida, los tres fenómenos astronómicos se rigen en su deambular celeste por las mismas condiciones, es decir, tendrían una latitud determinada en el hemisferio respectivo.

-Aparecerían en el oriente o incluso más hacia el cenit, o en el poniente, trazarían un arco en el firmamento de acuerdo a su posición y su hora de aparición al anochecer y les sorprendería la madrugada dejando a nuestros viajeros hipotéticos sumidos en la más profunda de las dudas sobre el rumbo a seguir. Pero las cosas no pasaron así definitivamente; aquellos hombres sabios llegaron a su destino con gran precisión.

Ufólogos descartan un cometa


De acuerdo a la teoría ufológica, la presencia de un OVNI a semejanza de la Estrella de Belén, se consolida con la presencia de alienígenas que se presentaron como mensajeros de Dios ante los pastores de Belén.

Pedro Ferriz también señala que en las Sagradas Escrituras están relacionados los fenómenos lumínicos del espacio con cierto tipo de seres, con los ángeles, por lo que plantea que sería conveniente revaluar nuestras interpretaciones.

-Debemos atenernos a los elementos lógicos, aunque para algunos no sea lógica la explicación extraterrestre- insistió.

http://foros.elsiglodetorreon.com.mx/foro.php?foro=9&post=153259
http://www.planetabenitez.com/prensa/ovnibelen.htm

¿Qué era la estrella que guió a los Reyes Magos de Oriente?



Hace más de 2 mil años, los Reyes Magos de Oriente vieron una estrella que les sirvió de guía para conocer al nuevo Mesías. ¿Pero que fue realmente lo que vieron? Un cometa, un eclipse, una supernova o un alineamiento de planetas, según se puede leer en BBC Mundo.

La Estrella de Belén es uno de los misterios astronómicos más famosos e importantes de la historia. La ciencia moderna y las nuevas tecnologías están permitiendo a los astrónomos crear un mapa del antiguo cielo nocturno. Al estudiar los movimientos de los planetas y de las estrellas, los expertos se están planteando la posibilidad de que era un cometa.

Si nos remitimos a la Biblia, nos dice muy poco y sólo es mencionada en el Evangelio de San Mateo. "Cuando nació Jesús, en Belén de Judea, bajo el reinado de Herodes, unos magos de Oriente se presentaron en Jerusalén y preguntaron: "¿Dónde está el rey de los judíos que acaba de nacer? Porque vimos su estrella en Oriente y hemos venido a adorarlo".

Imaginación popular

A parte de esto no se incluye ninguna fecha o descripción. La imaginación popular ha tenido mucho que ver. Se cree que los Reyes Magos eran astrólogos que se guiaban por las estrellas que junto con la fe y la ciencia iban a predecir el nacimiento del nuevo Mesías.

Los astrónomos han identificado cuatro acontecimientos estelares que podrían haber sido la Estrella de Belén: Un cometa, un eclipse, una supernova o un alineamiento de planetas.

El ovni que guió a los Reyes Magos

¿Era un ovni la estrella de Belén? Su trayectoria aparentemente dirigida ha llevado a muchos estudiosos a plantearse la posibilidad de que se tratara de un aparato tripulado por seres inteligentes.

Unos sabios han llegado hasta un pequeño pueblo de Palestina llamado Belén siguiendo una extraña señal en el cielo. Es una primavera cálida del año IV, o tal vez V, antes de nuestra era, el momento en el que se está escribiendo una historia que tendrá un profundo eco durante los próximos 2.000 años para miles de millones de personas. Esos sabios son conscientes de que se encuentran al final de un largo camino que iniciaron hace más de tres meses en su lejana tierra de origen, Mesopotamia. Un camino que ha estado plagado de dificultades y de retos de todo tipo, pero en el que siempre estaba clara la dirección hacia la que debían marchar. Había algo que desde el cielo les indicaba el camino: algunos lo llamarían más tarde estrella, pero otros dijeron que era algo diferente, una de esas luces que aparecen en el cielo de tarde en tarde y que se desplazan a través de él. Una luz brillante que les indicaba hacia dónde tenían que dirigirse, que se movía con ellos y que cuando debían parar se quedaba quieta en el cielo. Una extraña luz que muchos creen que, si hubiese que llamarla de alguna manera, la palabra clave hoy sería ovni.

Luz Inteligente



Esos sabios de Oriente vieron desde sus observatorios una luz extraña que había aparecido súbitamente en el cielo y decidieron seguirla. Cada día la luz se desplazaba con ellos y al llegar cerca del Mediterráneo se detuvo sobre la ciudad de Jerusalén. Allí esos hombres sabios hablaron con el rey y le explicaron que el motivo de su viaje era rendir pleitesía al nuevo heredero, al nuevo rey que acababa de nacer. Después los magos siguieron de nuevo a esa luz que se desplazaba por el cielo hasta que se detuvo sobre esa pequeña población situada a apenas 7 km de Jerusalén. Era la señal que su viaje había concluido. Allí se encontraba el elegido. “Cuando Jesús nació en Belén de Judea en los tiempos del rey Herodes,
vinieron de Oriente a Jerusalén unos magos, diciendo: '¿Dónde está el rey de los judíos que ha nacido? Porque su estrella hemos visto en el Oriente y venimos a adorarle'”.

Estas líneas del Evangelio de Mateo son la primera referencia a la estrella de Belén. Una alusión que se complementa unos versículos después cuando, tras la entrevista de los magos con el rey Herodes, dice el texto bíblico: “He aquí que la estrella que habían visto en el Oriente iba delante de ellos hasta que, llegando, se detuvo donde estaba el Niño. Y al ver la estrella se regocijaron con un gozo muy grande”. ¿Qué pudo ser esa luz que les guió aparentemente de forma inteligente durante todo su viaje? Son muchas las posibles respuestas que se han barajado: desde alineaciones astrológicas a fenómenos astronómicos fuera de lo común como meteoritos, estrellas novas o cometas, pasando por espectaculares conjunciones planetarias. Pero todas esas posibilidades no explican el extraño comportamiento que tuvo esa singular estrella que guió a los Magos de Oriente. Un comportamiento que muchos estudiosos no han dudado en calificar de inteligente. La estrella de Belén no indicó solo el camino que debían seguir, sino que, lo que aún es más importante, llegó a detenerse en dos ocasiones para señalar dónde tenían que parar: primero sobre Jerusalén y luego sobre Belén, donde se encontraba el recién nacido Jesús. No hay ningún fenómeno natural que pueda justificar este prodigio, y solo si se tratase de algo con un control inteligente se podría explicar ese comportamiento. Si se admite la realidad del relato bíblico, no hay ninguna explicación natural que concuerde con la descripción de la estrella de Belén.

Hipótesis insostenibles

En el imaginario popular la estrella de Belén se representa como un gran cometa, con su característica cola. Una imagen que en buena parte se debe al cuadro de Giotto La adoración de los Reyes Magos, de 1304, en el que aparece sin duda como gran cometa. En la imagen plasmada por el artista italiano influyó muy probablemente la brillante aparición solo tres años antes del cometa Halley, un cuerpo celeste que se acerca a la Tierra cada 76 años. Hay registros de que su aparición en el año 12 a.C. fue realmente espectacular, con un brillo de magnitud 1, comparable al de las estrellas más brillantes. Pero fue un suceso que tuvo lugar años antes de la época en la que nació Jesús. Los astrónomos chinos y su meticuloso registro de cualquier novedad celeste dejaron constancia de la aparición de dos cometas en la época aproximada en la que este vino al mundo. Entre marzo y abril del año 5 a.C. fue visible un cometa con una cola de un tamaño notable en lo que ahora se denomina constelación de Capricornio. En abril del año siguiente se registró la aparición de otro cometa, en este caso en la constelación del Águila, aunque con menor brillo que el del año anterior. ¿Fue un cometa la estrella de Belén? Los cometas son unos astros bien conocidos y considerados diferentes de las estrellas, que es la figura mencionada en los textos evangélicos, y, desde luego, no se paran para indicar un lugar concreto. Además, al tratarse de cuerpos ubicados fuera de nuestro planeta su situación aparente no cambia para alguien que se esté desplazando por él. Es imposible que algo así pueda guiar con tanto detalle, hasta el punto de detenerse sobre una pequeña aldea. Lo mismo puede decirse de una estrella nova, otra de las explicaciones propuestas para la estrella de Belén, pues es evidente que la posición aparente de un astro situado a tal distancia de nuestro planeta no cambia para un viajero, y mucho menos se detiene sobre un lugar concreto. Otros fenómenos, como las estrellas fugaces –según propuso el conocido divulgador astronómico británico Patrick Mooreo los meteoritos, tampoco parecen ser una respuesta satisfactoria. Se trata de fenómenos bastante corrientes y tan efímeros que resulta difícil pensar que fuesen el origen de lo que vieron los Reyes Magos. Una conjunción de varios planetas, como las que tuvieron lugar entre Júpiter y Saturno en el año 7 a.C. tampoco explica el fenómeno descrito en el texto bíblico: son fenómenos fugaces, de apenas unas horas de duración, que no podrían convertirse en la guía de unos viajeros que durante varios meses atravesaron miles de kilómetros. Además, otro detalle que no conviene olvidar es que en esa época los viajes se solían realizar de día, y con la luz del Sol es prácticamente imposible ver un cometa o estrella. Y, desde luego, si hubiese habido alguna nueva estrella tan brillante como para poder ser vista a plena luz, habría sido un espectáculo de tal magnitud que en todo el mundo habrían quedado registros escritos de ese prodigio. Pero nadie, aparte de los magos de Oriente, percibió nada anómalo en el firmamento.

Ovnis desde siempre



Una vez descartados los fenómenos naturales, la única explicación para la estrella de Belén, tal como está descrita en la Biblia, es que se tratase de un objeto luminoso dirigido por la voluntad inteligente de conducir hasta Belén a los magos de Oriente. Un objeto controlado inteligentemente que indicaba el camino a los viajeros y que se encontraba a escasa altura, de forma que solo ellos y quienes estaban en los alrededores podían ver aquella luminaria en el cielo. La aparición de objetos luminosos en el cielo no es algo que se haya producido solo en los últimos sesenta años, como todavía creen muchos. Aunque la moderna historia de los platillos volantes se inició con el avistamiento de Kenneth Arnold, en 1947, hay numerosos registros de las apariciones de esas luces misteriosas años y siglos antes. A lo largo de la historia no son extrañas las narraciones de avistamientos de misteriosas señales en el cielo en determinados momentos históricos: escudos voladores antes de batallas o luces en el cielo que aparecen en un momento clave en la historia. Uno de los más firmes defensores del origen inteligente de la estrella de Belén es el escritor y divulgador Juan José Benítez, que en 1983 publicó el libro El ovni de Belén,
en el que argumentaba que la luminaria que guió a los magos hasta el recién nacido Jesús era lo que hoy en día llamaríamos un objeto volante no identificado. Un objeto guiado por una inteligencia extrahumana. “Por simple eliminación –escribe Benítez–
si la estrella de Belén existió, y estoy convencido de ello, solo pudo tratarse de un objeto brillante, capaz de guiar a una caravana a lo largo de mil trescientos kilómetros, y consecuentemente, tripulado inteligentemente. Lo que hoy muchos llaman ovni.” Hoy solo podemos especular sobre lo que realmente ocurrió hace dos milenios, pero si se extrapola lo que conocemos sobre el extraño comportamiento de los ovnis es posible imaginar el día en que apareció sobre la población en la que se encontraban los magos de Oriente un objeto luminoso visible incluso de día que, indudablemente, les llamó la atención. Ese objeto podría haber permanecido estático durante un tiempo y después comenzar a desplazarse en dirección al Oeste. Eso debió de ocurrir durante unos días, o semanas, hasta que esos hombres sabios comprendieron que debían seguirlo, que su aparición suponía un mensaje determinado, tal vez el nacimiento de un gran rey. Una vez comenzó el viaje, la nave siempre permaneció señalando el Oeste, en dirección al lejano Mediterráneo. Y día tras día fueron siguiendo el camino que indicaba hasta que llegó a Jerusalén. Después de la entrevista con Herodes, el objeto luminoso volvió a aparecer para guiar a los viajeros hasta la última etapa de su viaje, la pequeña población de Belén, donde se encontraba un recién nacido muy especial. ¿Cuáles eran las motivaciones de quienes dirigían ese ovni? ¿Querían influir de alguna manera en la historia humana? ¿Pretendían fomentar y dirigir el nacimiento de una nueva religión que tendría una gran importancia en la historia y en las creencias de buena parte de la humanidad?

Fuentes discrepantes

Solo uno de los evangelios admitidos por la Iglesia católica, el de Mateo, recoge la
historia de la estrella de Belén y los Reyes Magos de Oriente, algo que para muchos estudiosos resulta sospechoso, y más si se tiene en cuenta que tampoco San Pablo menciona el suceso en ninguna de sus cartas. Estos son los documentos más tempranos del cristianismo, previos al primer Evangelio, que fue escrito una década más tarde. El hecho de que Pablo de Tarso, el fundador del cristianismo como religión organizada, silencie un suceso que debió de ser tan milagroso hace que las sospechas sobre la autenticidad del mismo sean más fuertes. Tanto el Evangelio de
Marcos como el de Juan evitan entrar en detalles sobre los primeros años de la vida de Jesús, mientras que el otro evangelista que sí habla de esa época, Lucas, no
menciona ni la estrella de Belén, ni a los Reyes Magos, ni la masacre ordenada por Herodes entre los niños judíos, ni siquiera la huida de la Sagrada Familia. La aparición de la estrella señalando el lugar del nacimiento de Jesús solo es mencionada en los Evangelios considerados apócrifos por la Iglesia, que fueron escritos más de un siglo después del de Mateo. En uno de ellos, el Protoevangelio de Santiago, se habla de la presencia de “una estrella muy brillante y de un resplandor tan grande que eclipsaba al resto de las estrellas convirtiéndolas en invisibles”, algo que parece a todas luces una exageración, pues un fenómeno tan espectacular habría sido mencionado no solo por los otros evangelistas, sino por los historiadores locales. Al parecer, estos escritos más tardíos no son más que versiones exageradas de los primeros. Otros detalles del texto de Mateo, como que la estrella que guió a los magos de Oriente desapareciera y después volviera a aparecer para indicarles el camino entre Jerusalén y Belén, a escasos kilómetros al sur de la capital judía, no encajan con ningún suceso astronómico conocido.

martes, 20 de enero de 2009

Viaje a través del tiempo



El viaje a través del tiempo es un concepto de desplazamiento hacia delante o atrás en diferentes puntos del tiempo, así como lo hacemos en el espacio. Adicionalmente, algunas interpretaciones de viaje en el tiempo sugieren la posibilidad de viajes entre realidades o universos paralelos.

Este artículo analiza la posibilidad teórica y técnica de viajes en el tiempo, y la posibilidad de que existan paradojas asociadas a dicho viaje a través del tiempo (por ejemplo evitar el nacimiento de nuestros propios antepasados).


Movimientos en el tiempo y en el espacio


De acuerdo con la descripción convencional de la teoría de la relatividad las partículas materiales al moverse a través del espacio-tiempo se mueven hacia delante en el tiempo (hacia el futuro) y hacia un lado u otro del espacio. El hecho de que la energía total y la masa sean positivas está relacionado con el hecho de que las partículas se muevan hacia el futuro.

Un aspecto demostrado y comprobado de la teoría de la relatividad es que viajar a velocidades cercanas a la velocidad de la luz ocasiona una dilatación del tiempo, por la cual el tiempo de un individuo que viaja a esa velocidad corre más lentamente. Desde la perspectiva del viajero, el tiempo "externo" parece fluir más rápidamente, causando que el viajero llegue a un lugar más adelante en el futuro. Sin embargo, este fenómeno en sí mismo, no es lo que suele denominarse de viaje a través del tiempo.

El concepto de viaje en el tiempo ha sido frecuentemente utilizado para examinar las consecuencias de teorías físicas como la relatividad especial, la relatividad general y la teoría cuántica de campos, aunque no existe evidencia experimental del viaje en el tiempo y existen razones teóricas importantes para considerar posible la existencia de cierto tipo de viaje a través del tiempo. En cualquier caso, las teorías actuales de la física no permiten cualquier clase de viaje en el tiempo.

La posibilidad de los viajes en el tiempo

La teoría especial de la relatividad de Albert Einstein (y por extensión la teoría general) permite explícitamente un tipo de dilatación temporal que ordinariamente se podría denominar “viaje en el tiempo”. La teoría sostiene que relativamente a un observador estacionario, el tiempo parece fluir más lentamente para los cuerpos que se desplazan rápidamente: por ejemplo, un reloj que se desplaza parecerá correr más lento; al incrementar su velocidad y acercarse a la velocidad de la luz parecerá haberse detenido completamente. Sin embargo, este efecto sólo permite el “viaje en el tiempo” hacia adelante en el futuro, nunca hacia atrás. Este tipo de viaje no es típico de la ciencia ficción, y no se tiene ninguna duda acerca de su existencia; sin embargo, de aquí en adelante “viaje en el tiempo”, propiamente dicho, se referirá al recorrido con algún grado de libertad hacia el pasado o el futuro.

Muchos científicos consideran que el viaje a través del tiempo propiamente dicho es imposible. Esta opinión se ve reforzada por un argumento basado en la navaja de Occam (Occam’s razor). Cualquier teoría que permita el viaje en el tiempo requiere que algunas situaciones relacionadas con la causalidad (o, en su caso, retrocausalidad) sean resueltas. ¿Qué pasaría si alguien trata de viajar en el tiempo y mata a su propio abuelo? (Ver la “paradoja del abuelo”).

Además, en la ausencia de cualquier evidencia experimental de la posibilidad del viaje en el tiempo, es teóricamente más simple suponer que no puede ocurrir. De hecho, el físico Stephen Hawking ha sugerido que la ausencia de turistas del futuro constituye un fuerte argumento en contra de la existencia del viaje en el tiempo (véase Conjetura de protección de la cronología). Eso sería una variante de la paradoja de Fermi (“si no hay visitantes extraterrestres es porque los extraterrestres no existen”), donde se hablaría de “viajeros del tiempo” en lugar de “visitantes extraterrestres”. Dadas estas circunstancias, otros sugieren —a los que sostienen la posición de Stephen Hawking— que en el caso de que en un futuro el ser humano pudiese viajar al pasado, éste no podría regresar a un espacio temporal anterior al momento de la puesta a punto de dicha máquina del tiempo.

También se ha sugerido que al viajar al pasado estaríamos “creando” un universo paralelo y no viajaríamos a un pasado determinado sino a una copia de éste pero con una diferencia: un turista espacial. Tendríamos así dos espacios temporales simultáneos: uno donde aparece un turista del tiempo y otro donde no aparece. Ésta sería una hipótesis para discutirnos la paradoja de “Si mañana planeo un viaje a hoy para decirme ‘hola’, ¿por qué hoy no tengo un doble al lado mío diciéndome ‘hola’?” Sin embargo, asumiendo que el viaje temporal no es posible, también resulta interesante para los físicos la pregunta de por qué y qué leyes físicas lo impiden.


La posibilidad de las paradojas temporales

El principio de autoconsistencia de Novikov y cálculos recientes de Kip S. Thorne indican que simples masas pasando en el tiempo a través de agujeros de gusano no podrían generar paradojas, ya que no existen condiciones iniciales que induzcan una paradoja una vez que es introducido el viaje en el tiempo. Si sus resultados pueden ser generalizados sugerirían, curiosamente, que ninguna de las paradojas formuladas en las historias de viaje temporal puedan ser realmente formuladas en un nivel físico: es decir, que cualquier situación que se provoque en una historia de viaje temporal puede permitir muchas soluciones coherentes. Las circunstancias podrían sin embargo, tornarse casi increíblemente extrañas.

Los universos paralelos son una posibilidad teórica que evitaría la mayor parte de las paradojas relacionadas con viajes a través del tiempo. La interpretación de mundos múltiples de Everett sugiere que todos los eventos cuánticos posibles pueden ocurrir simultáneamente en historias exclusivas. Estas historias alternas o paralelas, formarían un árbol ramificado que simbolizaría todos los posibles resultados de cualquier interacción.

Debido a que todas las posibilidades existen, cualquier paradoja puede ser explicada al ocurrir los eventos paradójicos en un universo diferente. Este concepto es frecuentemente utilizado en la ciencia ficción. Sin embargo, en la actualidad, los físicos creen que dicha interacción o interferencia entre estas historias alternativas no es posible (véase la conjetura de protección cronológica de Stephen Hawking).

Paradoja de la inexistencia de viajeros del tiempo

Si tomamos en cuenta que cada vez sabemos más de física cuántica y que la tecnología progresa a través del tiempo, se puede postular que deberíamos ser visitados por viajeros del tiempo, hecho no demostrado, y que puede ser considerado una paradoja. Para explicar esto, se ha postulado que esto puede indicar que la humanidad se extinguirá antes de descubrir la tecnología de viajar en el tiempo, lo que también se aplicaría a presuntos mundos en universos paralelos, porque ellos tampoco habrían desarrollado la tecnología para viajar entre universos.

Otras explicaciones menos convencionales y con características pseudocientíficas, son que también podríamos postular que ya existen viajes en el tiempo debido a la creencia en presuntos viajeros (llamados, tal vez erróneamente, extraterrestres), que podrían existir o que van a existir. Igualmente, hay vestigios de civilizaciones con una presunta tecnología muy similar a la nuestra, como por ejemplo el Mecanismo de Antiquitera que data de entre los años 82 y 65 antes de Cristo; con lo que podríamos postular que se basan en tecnología de su futuro.

Los equivalentes de viaje temporal y viaje a la velocidad de la luz [editar]

Podemos señalar que si alguien es capaz de mover información de un punto a otro más rápido que la velocidad de la luz, de acuerdo a la relatividad especial, eso equivale a que un observador percibe una transferencia de información hacia el pasado. Por otro lado no se han propuesto mecanismos físicos que sugieran que esa posibilidad es técnicamente viable de acuerdo con la relatividad especial.

La teoría general de la relatividad por su parte ofrece algunas posibilidades teóricas adicionales. Esta teoría formulada por Einstein generaliza la teoría especial de la relatividad que hemos considerado hasta ahora. Esta teoría además de su mayor generalidad es capaz de describir adecuadamente la gravedad desde un punto de vista relativista. La interpretación de la gravedad que hace esta teoría es que la materia “curva” el espacio y el tiempo que se encuentra a su alrededor. Estas propiedades de la curvatura abren nuevas posibilidades para el viaje a través del tiempo:

Teóricamente existen soluciones de las ecuaciones que incluyen líneas
temporales se curven alrededor de un círculo y se reconecten con su propio pasado. La primera y más famosa de estas soluciones, conocida como universo de Gödel, fue hallada por Kurt Gödel, aunque dicha solución atribuye al universo ciertas características físicas que no parecen corresponderse con las de nuestro universo. La teoría de la relatividad general en sí misma no prohíbe la curva temporal cerrada o curva cerrada de tipo tiempo (traducción literal del inglés closed timelike curve), que puede llegar a aparecer en las soluciones de las ecuaciones. Sin embargo, la mayoría de los físicos cree que es necesario explicar correctamente las condiciones si se pretende una descripción completa y realista, es decir, las condiciones adicionales, las cuales, de no cumplirse, eliminarían la posibilidad de las curvas temporales cerradas debido a sus implicaciones paradójicas, por ejemplo aquellas que se relacionan con la hipotética retrocausalidad (la posibilidad que tendría el viajero al pasado de influir en el mismo, con los consiguientes resultados en el presente, según vemos contempla la paradoja del abuelo).

Existe además la posibilidad de que diferentes regiones del espacio inicialmente separadas entren en contacto mediante la formación de un "puente" o "agujero de gusano". En general estas requerirían pasar por estados topológicamente no equivalentes que involucren "rasgado" del espacio-tiempo, posibilidad recientemente considerada en la teoría de cuerdas y explicado divulgativamente por Brian Greene en El universo elegante.

Viajes hacia el futuro

Viajar al futuro no tiene, en realidad, nada de particular. El tiempo fluye siempre en la misma dirección y sólo tenemos que sentarnos a esperar a que el futuro llegue hasta nosotros. Sin embargo, ese viaje puede ser un poco largo para una vida humana. Si queremos conocer lo que sucederá mañana, sólo tenemos que tener un poco de paciencia, pero la cuestión se complica si queremos ver a nuestros tataranietos y parece fuera de toda posibilidad contemplar nuestra civilización dentro de mil años. El efecto relativista de la dilatación del tiempo nos ofrece, al menos teóricamente, la posibilidad de viajar al futuro evitando envejecer.

En la paradoja de los gemelos, los dos hermanos se encontraban en el futuro pero habían recorrido caminos diferentes, y uno de ellos, el que se había acelerado hasta viajar a gran velocidad en una nave espacial, había reducido su envejecimiento. Aunque el tiempo propio medido por un observador en movimiento respecto a otro será menor y la magnitud del efecto viene dada por la velocidad (v) del observador en movimiento y la velocidad de la luz (c):

\Delta \bar{t} = \gamma \ \Delta t = \frac{\Delta t_0}{\sqrt{1-v^2/c^2}} \,

Sin embargo, desde el punto de vista del propio observador en movimiento, él mismo está en reposo y él no percibe que esté envejeciendo más lentamente. De hecho, para este observador en movimiento sería el observador en reposo quien estaría envejeciendo más rápidamente. Sólo en situaciones en que aparecen sistemas de referencia no inerciales en que los dos observadores se encuentren puede darse una situación en que ambos observadores coincidan en que uno de ellos dos ha envejecido más lentamente.

Si consideramos un observador que se aleja en una nave con una velocidad que sea un 90% de la de la luz, el tiempo transcurrido en la Tierra, ignorando el efecto de Dilatación gravitacional del tiempo para simplificar, sería unas 2,30 veces más lento según un observador en la Tierra. Es decir, que incluso yendo a esta altísima velocidad sólo ganaríamos un modesto factor dos en nuestro viaje al futuro. Para hacer viajes interesantes al futuro necesitamos que el cohete vaya a velocidades realmente considerables.

Para viajar a futuros más lejanos ‘sólo’ sería necesario hacer que la velocidad fuera aún más cercana a la de la luz. Nuestra nave viajando a gran velocidad en un camino con origen y regreso a la Tierra es una máquina del tiempo para viajar al futuro que, en la medida en que seamos capaces de incrementar su velocidad, nos puede llevar sin envejecer a cualquier tiempo posterior al nuestro.

Es evidente que la construcción de esta nave, de esta máquina del tiempo, está fuera de las posibilidades técnicas de nuestra civilización. Sin embargo, hay ejemplos que demuestran que la idea es correcta. En la Tierra recibimos partículas que vienen del centro de nuestra galaxia a distancias que la luz tarda miles de años en recorrer. Es decir, fueron producidas hace miles de años terrestres. Sin embargo, estas partículas no pueden resistir un viaje ni siquiera de un minuto ya que se desintegran en cuestión de segundos después de haber sido creadas. ¿Cómo explicar esta paradoja? Haciendo uso de la dilatación temporal: las partículas han sido aceleradas a velocidades tan cercanas a la de la luz, que sólo habían envejecido segundos mientras que en la Tierra transcurrían miles de años.

Nuestra máquina del tiempo es unidireccional, sólo nos permite viajar al futuro. Esto, sin duda, limita mucho el encanto del viaje. No sería posible, por ejemplo, viajar al futuro para echar un vistazo a los resultados de un juego de azar y volver atrás... La posibilidad de viajar al pasado, que es la que hace realmente interesante a una máquina del tiempo, es muy dudosa y puede afectar a principios muy generales. Sin perder de vista estas restricciones, en otro apartado discutiremos cómo podríamos transformar nuestra máquina del tiempo unidireccional basada en la paradoja de los gemelos en una máquina del tiempo de dos direcciones usando un ‘agujero de gusano’.



Utilización de los agujeros de gusano

Una máquina de viaje temporal propuesta que utilice un agujero de gusano funcionaría (hipotéticamente) de la siguiente manera: se crea de alguna manera un agujero de gusano. Un extremo del túnel es acelerado a una velocidad cercana a la de la luz, quizás con una nave espacial avanzada, y entonces se regresa de vuelta al punto de origen. Debido a la dilatación temporal (debida a la velocidad), el extremo acelerado del túnel ha envejecido menos que el extremo estacionario (desde el punto de vista de un observador externo).

Sin embargo, el tiempo se ve diferente a través del túnel que fuera de él: dos relojes sincronizados puestos en cada extremo del túnel se mantendrán siempre sincronizados (desde el punto de vista de un observador dentro del túnel), sin importar la diferencia de velocidad.

Esto significa que un observador que entrara al extremo acelerado, saldría por el extremo estacionario cuando el extremo estacionario tenía la misma edad que el extremo acelerado en el momento antes de entrar. Por ejemplo, si antes de entrar al agujero de gusano el observador notó que el reloj en el extremo acelerado mostraba 2006 mientras que el reloj en el extremo estacionario ya decía 2007, entonces el observador podría salir por el extremo estacionario cuando el reloj estacionario todavía decía 2006.

Una limitación significativa de tal máquina es que sólo es posible viajar hacia el pasado en el punto inicial cuando fue creada la máquina; en esencia, se considera más como un pasaje a través del tiempo que un dispositivo que se mueve a través del tiempo: no permite que la propia tecnología en sí misma viaje a través del tiempo.

Esto puede permitir una explicación alternativa a la paradoja de Hawking: algún día se podrá construir una de estas máquinas al pasado, pero todavía no han sido construidas, por lo que los turistas temporales nunca podrán llegar a nuestro presente.

Crear un agujero de gusano de un tamaño apropiado para una nave macroscópica, mantenerlo estable y mover uno de sus extremos con la nave requeriría un nivel significativo de energía en un orden mucho mayor que la cantidad de energía que un sol como el nuestro puede generar en todo su periodo de vida. La creación de un agujero de gusano también requeriría la existencia de una sustancia llamada “materia exótica”, que —aun cuando no es imposible— no se sabe si existe en formas útiles para la generación de un agujero de gusano. (Ver por ejemplo el efecto Casimir).

Por lo tanto es inverosímil que tal dispositivo sea construido, incluso con tecnología altamente avanzada. Por otra parte, agujeros de gusano microscópicos aún pueden ser útiles para enviar información de regreso al pasado a través del tiempo.

En 1993, Matt Visser argumentó que los dos extremos de un túnel de gusano con tal diferencia temporal inducida no podrían ser reunidas sin generar un campo cuántico y unos efectos gravitacionales que provocarían que el túnel colapsara o que los dos extremos se repelieran. [1]

Debido a esto, los dos extremos no podrían acercarse lo suficiente porque tendría lugar una violación de la causalidad. Sin embargo, en un paper de 1997, Visser conjeturó que la compleja configuración de un “anillo Roman” (así nombrado en honor a Tom Roman) de un número N de agujeros de gusano alineados en un polígono simétrico podría actuar como una máquina del tiempo, aunque concluye que esto no sería tanto un defecto en la teoría clásica de la gravedad cuántica, sino más bien la prueba de que es posible violar la causalidad. [2]

Utilización de cilindros rotatorios gigantescos

Otra teoría, desarrollada por el físico Frank J. Tipler, implica un cilindro rotatorio. Si un cilindro es lo suficientemente largo y denso, y gira lo suficientemente rápido en relación a su eje longitudinal, entonces una nave que volara alrededor del cilindro en una trayectoria espiral podría viajar atrás en el tiempo (o hacia adelante, dependiendo del sentido del movimiento de la nave). Sin embargo, la longitud, la densidad y la velocidad requerida son tan grandes que la materia ordinaria no es suficientemente fuerte para construirla.


Utilización de una cuerda cósmica


Se puede construir un dispositivo similar a partir de una cuerda cósmica, que es un tipo de materia exótica especial, cuya existencia es postulada hipotéticamente en diversas teorías físicas especulativas. Las energías involucradas para interactuar con ellas serían probablemente prohibitivamente altas y seguramente constituirían una posibilidad tecnológicamente inviable.

El dispositivo mediante cuerdas cósmicas propuesto por Richard Gott se basa en la solución de las ecuaciones de la relatividad general para ese tipo de materia exóticas. De acuerdo con el esquema de Gott serían necesarias dos cuerdas cósmicas moviéndose en direcciones opuestas. Al seguir una trayectoria cerrada que rodee las cuerdas se logra el viaje en el tiempo. Una característica notable de esta solución es que el viaje en el tiempo es sólo posible para los observadores dentro de una cierta región del espacio-tiempo. Una vez las cuerdas se han alejado lo suficiente el mecanismo ya no puede ser usado para realizar un viaje en el tiempo.

Utilización de un núcleo atómico pesado

El físico y escritor de ciencia ficción, Robert L. Forward sugirió que una aplicación ingenua de la relatividad general a la mecánica cuántica permitiría construir una máquina del tiempo. Un núcleo atómico pesado situado dentro de un fuerte campo magnético podría alargarse hasta formar un cilindro, cuya densidad y rotación serían suficientes para viajar en el tiempo. Los rayos gamma proyectados podrían permitir enviar información (aunque no materia) de regreso al pasado. Sin embargo, él precisó que hasta que no tengamos una sola teoría que combine la relatividad y la mecánica cuántica, no tendremos idea si tales especulaciones son absurdas.


Utilización del envolvimiento cuántico


Los fenómenos de la mecánica cuántica tales como el teletransporte cuántico, la paradoja EPR (nombrada por las iniciales de Albert Einstein, B. Podolsky y Nathan Rosen), o envolvimiento cuántico puede parecer que genera un mecanismo que permite la comunicación FTL (faster than light: más rápida que la luz) o viaje temporal. De hecho algunas interpretaciones de la mecánica cuántica (tales como la interpretación de Bohm) presumen que las partículas intercambian información de manera instantánea para poder mantener la correlación entre ellas. Einstein se refería a este efecto como la “espeluznante [spooky] acción a distancia”.

Curiosamente, las reglas de la mecánica cuántica parecen impedir la transmisión de información útil por estos medios, y por lo tanto parece que no “permitiera” el viaje en el tiempo o la comunicación FTL. Este hecho es exagerado y mal interpretado por cierto tipo de libros y revistas de pretendida divulgación científica acerca de los experimentos de teleportación. En la actualidad, la manera en que trabaja la mecánica cuántica para mantener la causalidad es un área muy activa de investigación científica.

Utilización de líneas temporales cerradas

Algunas soluciones exactas de las ecuaciones de Einstein describen espacios-tiempo que contienen líneas temporales cerradas lo cual permite en teoría que ciertos observadores al viajar sobre ellas hacia el "futuro" después de un cierto tiempo cíclico vuelvan al mismo punto del que partieron. De hecho en esas soluciones no existe una manera consistente de distinguir entre pasado y futuro, porque no son orientables temporalmente.

Una de estas soluciones es el universo de Gödel, que describe un tipo de universo que no se parece al nuestro. De hecho algunos físicos dudan que el universo de Gödel y otras soluciones que contienen curvas temporales cerradas sean descripciones físicamente adecuadas de algún tipo de universo, aun cuando satisfacen las ecuaciones de campo de Einstein. Nótese que este método de viaje en el tiempo sólo es posible en universos que tengan de por sí cierta estructura, pero en general no sería posible modificar esas condiciones para viajar a cualquier punto del pasado ni modificar las trayectorias posibles que llevan a algunos puntos del "pasado".

Otro teórico de estas estructuras especiales es el estadounidense John Richard Gott, quien postula un universo inflacionario que generaría brotes de nuevos universos; una de esas ramas podría curvarse hacia atrás en un bucle convirtiéndose en su propio origen

Utilización del viaje convencional a través del tiempo


Esta teoría implica ver pasar el tiempo como un observador, lo cual a nuestra velocidad normal sería suficiente como para viajar en el tiempo, pero este modo no se puede usar para retroceder, claro está.

Un ejemplo de este tipo de viaje es el satélite KEO que servirá como una cápsula del tiempo será enviado al espacio en una órbita que volverá a cruzarse con la Tierra en 50.000 años.




Tipos de viaje a través del tiempo en la ficción


Los viajes en el tiempo de la ciencia ficción y otros medios se pueden agrupar generalmente en dos tipos (ya que basados en la variedad de métodos serían extremadamente numerosos), que a su vez son subdivididos. Este tipo de clasificación no se relaciona con los métodos para viajar a través del tiempo, sino con las diferentes reglas de la línea de tiempo.

* 1. La línea de tiempo es rígida y no se puede cambiar.
o 1.1 No se tiene el completo control del viaje en el tiempo. Un ejemplo de esto es el efecto Morphail. Este concepto del tiempo se podría denominar causalidad circular. Un ejemplo de causalidad circular se encuentra en el cuento de ciencia ficción By His Bootstraps de R. Heinlein.
o 1.2 Se aplica el principio de autocoherencia de Novikov. Este principio enuncia que si alguien viajara a través del tiempo, no podría actuar de ninguna manera que generara una paradoja.
o 1.3 Cualquier evento que parece haber cambiado la línea de tiempo sólo ha creado una nueva línea de tiempo (en un universo paralelo). Otros sugieren que el viajero en el tiempo estaría libre de paradojas porque ha pasado a otro universo.

* 2. La línea de tiempo es flexible y está sujeta al cambio.
o 2.1 La línea de tiempo es extremadamente resistente al cambio y se requiere un gran esfuerzo para cambiarla.
o 2.2 La línea de tiempo se puede cambiar fácilmente.

Líneas de tiempo inmutables

El viaje en el tiempo en el caso 1 no permite paradojas, aunque en el 1.3, los eventos puedan parecer paradójicos.

En 1.1 el viaje en el tiempo está constreñido, para imposibilitar la generación de paradojas. Si alguien intenta regresar al pasado para crear una paradoja, tendrá un viaje temporal involuntario o fuera de control. Michael Moorcock utiliza esta manera como un principio y lo llama el Efecto Morphail. Por ejemplo, una persona viaja a Alemania en 1930 para matar a Hitler, aparece involuntariamente en Montana.

En 1.2, el principio de autoconsistencia de Novikov (así nombrado por el Dr. Igor Dmitriyevich Novikov, profesor de astrofísica en la Universidad de Copenhague) afirma que la existencia de un método de viaje en el tiempo mantiene los eventos para permanecer auto-coherente (o sea, sin paradojas). Esto provoca que falle cualquier intento de violar dicha coherencia, incluso si se requieren eventos extremadamente improbables.

Ejemplo n.º 1

Se tiene un aparato que puede mandar una sola porción de información de regreso a un preciso momento del tiempo. Se recibe una porción a las 22:00:00, y entonces no se recibe nada durante 30 s después; entonces si se manda información a las 22:00:00, todo funcionará. Sin embargo, si se intenta mandar información a las 22:00:15 (un tiempo en el que se supone no se recibió nada), el transmisor fallará misteriosamente, o algún perro creara una distracción durante 15 s, o quizás el transmisor sí envió la información pero este mismo no funcionó exactamente a las 22:00:15, etc.

Dos excelentes ejemplos de este tipo de universo se encuentran en Timemaster, una novela del Dr. Robert Forward, y en el filme de 1980 Somewhere In Time de Jeannot Szwarc, con Christopher Reeve (basada en la novela Bid Time Return de Richard Matheson).

Ejemplo n.º 2

En el caso de la película Somewhere In Time, el filme trata sobre eventos que ya pasaron o están a punto de ocurrirle al personaje principal Richard Collier (actuado por Christopher Reeve) y que éste no puede controlar.

Una anciana desconocida (pero que declara haberlo conocido en el pasado) le entrega un reloj a Collier. Más tarde Collier está fascinado por una fotografía de una joven actriz, tomada en 1912. Finalmente descubre que la joven en la fotografía es la misma anciana que le dio el reloj, y que él estuvo en el pasado para conocerla. Collier elige por propia voluntad en viajar 68 años atrás al pasado para cumplir con lo que ya está escrito por los libros de historia. Entonces la conoce y se enamora de ella.

Pero un día toma una moneda de su bolsillo que es de 68 años en el futuro (y rompe una regla de no llevar nada anacrónico hacia el pasado), entonces es llevado de regreso al presente, y por lo tanto todo lo que él realizó/realiza/realizará está escrito en la historia y Collier ya no puede hacer nada para cambiarla. Si hubiese permanecido en 1912, la historia se habría alterado, y todo lo que ocurrió en el principio de la película no hubiese ocurrido.

Otro ejemplo que puede caer concebiblemente en la opción 1.1 o 1.2 puede ser vista en las dos versiones (filme y novela) de Harry Potter y el Prisionero de Ázkaban. Harry y Hermione Granger viajan atrás en el tiempo para cambiar la historia. Al hacerlo se hace aparente que sólo realizan acciones que se vieron previamente en la historia. Sin embargo, en su momento, ninguno de los personajes estaban enterados de las causas de esas acciones.

Este es otro ejemplo de una paradoja predestinada. Sin embargo es discutible que la mecánica del viaje en el tiempo pueda realmente evitar las paradojas, en primer lugar, evitando que se realicen a priori cuando ocurre el viaje en el tiempo y en segundo lugar, permitiéndoles recordar la acción exacta, ejecutarla en el momento exacto y mantener así la historia coherente.

En un universo que permite el viaje en el tiempo retrógrado pero que no permite paradojas, cualquier momento presente es el pasado o el futuro de un observador, por lo tanto todos los eventos/historia se arreglan. La historia se puede pensar como un filme donde ya todo está previamente arreglado. Si desea ver un detallado estudio de esta manera de considerar la naturaleza del tiempo, vea “bloques del tiempo”.

En 1.3 (cualquier evento que parece haber cambiado la línea de tiempo sólo ha creado una nueva línea de tiempo), cualquier evento que parece haber sido causado por una paradoja ha creado en su lugar una nueva línea temporal. El pasado de la línea temporal original permanece sin cambios, con la información o el viajero del tiempo simplemente desvanecidos, sin que puedan regresar.

Una dificultad para esta explicación es que la observación de masa-energía sería violada por la línea temporal original y la línea temporal de destino. Una posible solución a esto es que la mecánica del viaje en el tiempo requiere un intercambio de masa-energía en un balance preciso entre pasado y futuro durante el momento del viaje, o que simplemente se expanda el alcance de la ley de conservación para abarcar todas las líneas temporales.

Algunos ejemplos de este tipo de viaje a través del tiempo pueden encontrarse en el libro The Man Who Folded Himself (‘el hombre que se autoplegó’) de David Gerrold, el filme Regreso al futuro (II) de Robert Zemeckis (1989), y el filme Star Trek: Generations (1994).

Ejemplo: en la segunda parte de Regreso al futuro, Marty McFly y el doctor Brown deciden viajar a 2015 para salvar al hijo futuro de Marty. Cuando están ahí Marty compra un almanaque de eventos deportivos con datos desde 1951 hasta ese presente, y decide usarlo para obtener ganancias. Doc Brown le prohíbe llevarse el libro con él, pero inadvertidamente lo deja cerca del malvado Biff Tannen, ahora anciano.

Durante esa noche, sin el conocimiento de Marty o del Doctor, Biff roba el auto DeLorean para cambiar la historia utilizando el almanaque.

Desde el punto de vista de la audiencia, Tannen regresa al año 2015 unos cuantos momentos después de haber robado el DeLorean y lo deja para que Marty y el Dr. Brown lo puedan usar para regresar a 1985. Sin embargo pronto descubren lo que Biff provocó: Biff viajó a cierto punto de 1955, donde se encontró consigo mismo más joven y se quedó con el almanaque.

Entonces regresaron al año 1985 Marty y el Dr. Brown llegaron del futuro a una línea de tiempo diferente, que empezó en el 1955 así creando un 1985 alternativo. En este nuevo 1985 a (a por 'alternativo'), Hill Valley se ha vuelto un lugar corrupto y las vidas de sus ciudadanos han sido arruinadas debido a Biff. Pero ahora Marty y el Dr. Brown ya no pueden tan sólo regresar a 2015 a para detener a Biff, porque ese sería el 2015 de esa línea de tiempo en particular (un 2015 a).

Aquí aparece un error del guión: una vez que el viejo Biff cambió el año 1955, él ya no podría haber regresado al 2015 n—en el que están Doc y Marty Senior joven—, sino que hubiera llegado al 2015 a, en el cual el Dr. Brown y Marty probablemente no habrían podido realizar el viaje a través del tiempo (ya que provendrían de un Hill Valley perverso, con pocas oportunidades). En pocas palabras, una vez que se viaja de regreso en el tiempo para cambiar la historia en ese momento en particular, cualquier cosa que ocurra será el futuro de esa línea de tiempo en particular que se ha alterado.

Curiosamente, entre las escenas eliminadas de la película que se pueden ver en la versión DVD de Regreso al futuro 2 se encuentra que el viejo Biff, al llegar nuevamente a 2015 n y bajarse de la máquina del tiempo, se ve como adolorido, y tras caminar unos pocos pasos cae en la calle y se desvanece. En los comentarios, el director explica que esta escena fue eliminada al principio para evitar confusiones que se pudiesen generar en los espectadores, pero de las conclusiones que se pueden sacar es que las cosas que Biff cambió en el pasado tuvieron consecuencias desastrosas para él, ya que al cambiar el pasado y casarse con la madre de Marty, el mató a Geoge Mcfly de un disparo en su nuevo pasado.


Instantáneo y gradual


En la literatura existen dos tipos de viaje en el tiempo como métodos:

1. En La máquina del tiempo, H. G. Wells explica que nos estamos moviendo a través del tiempo a una velocidad constante. Entonces, en palabras de Wells, el viaje a través del tiempo se basaría en detener o aumentar la aceleración de alguien a través de la dimensión temporal, de tal forma que podríamos ver los efectos del tiempo sobre el mundo, como una cinta de video acelerada, o incluso dar vuelta de regreso y viajar en el otro sentido.

Este tipo de viaje en el tiempo gradual se ajusta mejor en la física cuántica, pero no es muy popular en la ciencia ficción moderna. Quizás el ejemplo más viejo de este ejemplo está en Alicia a través del espejo (1871) de Lewis Carroll: la Reina Blanca está viviendo en reversa, aunque su memoria funciona en ambas direcciones. Su tipo de viaje temporal es incontrolable: ella se mueve a través del tiempo a una velocidad constante de -1 y no lo puede cambiar. Esto podría hacer a Lewis Carroll el primer inventor del viaje en el tiempo.

En la primera parte de la novela de Arthur - The Once and Future King, The Sword in the Stone (1938), de T. H. White, se utiliza la misma idea: el mago Merlín vive en reversa, porque nació en el “extremo equivocado del tiempo” y tiene que vivir de adelante hacia atrás. Algunas personas lo llaman “tener la segunda visión”.

2. El tipo más común de viaje en el tiempo de la ciencia ficción es el movimiento instantáneo de un punto a otro, como cambiar de lugar la púa en un disco de vinilo en movimiento. No existe siquiera una explicación científica para esto; pero su popularidad se debe probablemente al hecho de que es más espectacular y hace que el viaje en el tiempo se vea más fácil.


¿Viaje en el tiempo o viaje espacial en el tiempo?

El problema más clásico con el concepto de “naves que viajan a través del tiempo” en la ciencia ficción es que invariablemente se trata a la Tierra en el mismo marco de referencia que el espacio. La idea de que un viajero pueda entrar en una máquina en Poughkeepsie que lo manda a 1865 y salga de ella en el mismo punto en Poughkeepsie ignora el hecho de que un punto cualquiera sobre la Tierra constantemente se está moviendo alrededor del eje del planeta (a unos 400 m/s), y que la Tierra se mueve a través del espacio alrededor del Sol (a 29 km/s), y que el Sol a su vez se está moviendo a través de la galaxia, y que la galaxia se mueve también, alejándose de todas las demás (excepto de aquellas con las que está unida gravitacionalmente, como las del Grupo Local) como consecuencia del Big Bang, etc.

Así que dado que el espaciotiempo tiene cuatro dimensiones, y el “viaje a través del tiempo” se refiere sólo a “moverse” en una de estas dimensiones, un viajero no podría permanecer en el mismo lugar respecto a la superficie de la Tierra, debido a que la Tierra es una plataforma acelerada con una trayectoria altamente compleja.

Una nave que se moviera dos o tres segundos en el futuro se materializaría a unos 100 km en el espacio, o quizás dentro del planeta (dependiendo del punto donde se ubicaba la Tierra antes y después). Si se moviera un año antes", se terminaría en el espacio exterior, donde la órbita de la Tierra alrededor del Sol se ubicó un año antes... Así que, realmente: ¿lo que los cineastas hacen parecer tan fácil en los filmes es algo factible?

¿Pero cómo se puede desligar a la nave de la inercia? Si se intenta moverse adelante en el tiempo, ¿la nave será automáticamente impulsada por la inercia adquirida al estar en la Tierra? ¿O será desligada? Pero, ¿acaso esto no trae la idea de un marco absoluto de referencia?

Una vez más, incluso al moverse un milisegundo adelante o atrás en el tiempo, la nave tendría que aparecer más allá de cualquier cosa que los seres humanos puedan construir, sin mencionar que la aceleración y la desaceleración en el espacio-tiempo desafíe la integridad estructural no solamente de la nave sino también de los cuerpos de los pasajeros. Un teórico puede incluso utilizar esto para discutir (al estilo de las paradojas de Zenón), acerca de la imposibilidad de las máquinas del tiempo.

Por supuesto, una refutación posible a esta crítica, es el hecho de que los coches y los aeroplanos construidos por seres humanos se mueven alrededor de la superficie de la Tierra junto con ella, a pesar de que la superficie misma se mueve a una velocidad astronómica. Es razonable asumir que un viajero del tiempo experimenta la combinación de la inercia temporal espacial junto con la cual le hace moverse al mismo tiempo que la Tierra.

En 1980 Robert Heinlein publicó una novela titulada The Number of the Beast (‘el número de la bestia’), acerca de una nave que permite marcar en las seis (no cuatro) coordenadas del espacio y tiempo e instantáneamente mueve al usuario a esas coordenadas sin explicar cómo tal dispositivo puede funcionar.

La serie de televisión Seven Days también se ocupó de este problema; el crononauta pilotea una máquina del tiempo fuera de la superficie de la Tierra, por medio de un joystick.

En el relato ¡En blanco! de Isaac Asimov, se especifica claramente que la máquina no solo se mueve en el tiempo, sino que sigue a la tierra en su movimiento por el espacio, lo que permite que ésta aparezca en el mismo punto físico.

Otros puntos de vista y sus ejemplos

En el comic Al Feldstein and Joe Orlando’s Weird Science de Bill Gaines, la historia Why Papa left Home (de 1952, basada en Child by Chronos de Charles L. Harness) un científico viajero del tiempo está grandemente impactado al darse cuenta de que es su propio padre. Sin embargo, en El restaurante en el fin del universo de Douglas Adams, no ven ningún problema en el hecho de ser su propio padre, puesto que es esto nada con lo que una familia bien ajustada no pueda lidiar. El problema mayor es ilustrar la tensión de los viajeros del tiempo. Otro problema en los libros es que el viaje en el tiempo es tan complejo, que para entender completamente las ecuaciones relacionadas se debía tener una docena de vidas. Y como eso era posible solamente después que se inventara el viaje en el tiempo, nadie sabía quién era capaz de inventarlo.

En la escena culminante de la película Superman (1978), Lois Lane muere como resultado de que su auto cae en una grieta creada por un terremoto y éste es enterrado por los escombros que caen. Dominado por la angustia, Superman decide desafiar los consejos de su padre kriptoniano Jor-El, al interferir con la historia terrícola. Superman entonces viaja velozmente alrededor del eje de la Tierra para regresar al instante en que se inició el terremoto y anularlo físicamente. Como resultado, Lois (y la población de California) se salva como si este evento no hubiese ocurrido.

En la película Timerider: The Adventure of Lyle Swan, el personaje Lyle Swan (Fred Ward) es un motociclista de cross country que se sale de curso y llega a un terreno de prueba de un dispositivo para viajar en el tiempo que lo manda a 1882. En ese tiempo monta a través del Viejo Oeste estadounidense, duerme con una mujer española y confronta a una banda de pistoleros antes de ser rescatado del pasado, no sin antes descubrir que él es su propio bisabuelo.

En la historia de Robert Heinlein All You Zombies se muestra el posible resultado de tomar este concepto a su conclusión lógica y absurda: el protagonista viajero del tiempo es/fue/será su propio padre/hijo.

En 1992 Harry Turtledove publicó la novela The Guns of the South (‘las armas del Sur’), que se hizo popular con la historia de un sudafricano blanco racista que usa una máquina del tiempo para regresar a los días de la Guerra Civil estadounidense y equipa al ejército confederado (esclavista) con armas del siglo XX, como rifles de asalto AK-47. Con esta ayuda, pronto ganan cada batalla y marchan gustosos a Washington D.C. para capturar a Abraham Lincoln. Sin embargo, la máquina del tiempo está arbitrariamente limitada para poder llevar personas sólo un número de años al pasado, lo que permite que se prevenga las acciones del blanco racista al realizar otro viaje que impida los eventos del primer viaje.

En la mayoría de los libros de ciencia ficción sobre en el tiempo, se incluye una máquina física para transportar personas a través del tiempo, pero también hay historias que incluyen el viaje en el tiempo como una disciplina mental, o "viaje en el tiempo psíquico".

Un ejemplo de esto es Time and Again de Jack Finney, así como Bid Time Return de Richard Matheson (convertida en la película de 1980 Somewhere in Time, con Christopher Reeve). En House on the Strand, de Daphne du Maurier, el protagonista utiliza drogas que producen alteraciones que le permiten experimentar el viaje a través del tiempo aun cuando su cuerpo físico parece estar en el presente.

En There Will Be Time de Poul Anderson, se retrata el viaje por el tiempo como una habilidad que algunos tienen de nacimiento, así como sucede en la película El efecto mariposa. Esta última muestra el viaje en el tiempo como un talento heredado, donde la mente o el espíritu del individuo viaja al pasado y el viajero puede cambiar la historia, regresando al presente alterado.

También algunas personas afiliadas a organizaciones de estudio de ovnis dicen que la habilidad de viajar en el tiempo es un talento que radica en el cerebro de cualquier persona, y que esta habilidad está "activada" en la mente de los Grises, que supuestamente también tienen la habilidad de activar los cerebros humanos. Otras personas creen que la teleportación y el viaje en el tiempo pueden ser aprendidas a través de práctica de una manera similar.

Otro argumento común en las historias de ficción incluye el concepto de alterar la historia con intenciones malignas. En este tipo de historias, el villano intenta cambiar la historia para alterar el presente o futuro, y la historia debe ser restaurada por el protagonista. En algunas ocasiones, se asume que sólo se tiene una cantidad de tiempo limitada disponible para el héroe antes de que la historia sea permanentemente alterada.

Se puede argumentar que el Apocalipsis de San Juan describe una forma de viaje en el tiempo «espiritual». En contraste con la mayoría de conceptualizaciones de ciencia ficción de viaje en el tiempo, la Revelación dice que Juan (durante su exilio en la isla griega Patmos) tuvo una visión que se le presentó un espíritu, y que el futuro fin de los tiempos se le reveló por medio de un ángel enviado por Jesús.


http://axxon.com.ar/rev/146/c-146Ensayo.htm

El rey Tut



Los reyes egipcios del Imperio Nuevo hicieron incluir en los muros de sus tumbas excavadas en el Valle de los Reyes diferentes versiones de textos funerarios para su protección en la otra vida, después de la muerte. La KV 62 del rey Tut-Anj-Amon no contiene ninguno de estos textos habituales en las paredes de su cámara funeraria. Sin embargo, sí se inscribieron en las paredes de las capillas de madera que albergaban el sarcófago con la momia real....

El 4 de noviembre de 1922, el egiptólogo británico Howard Carter realizaba en el Valle de los Reyes el descubrimiento más importante acaecido hasta el día de hoy en la historia mundial de la arqueología.

Se trataba de la tumba de un, hasta aquel momento, casi desconocido rey de Egipto al que las inscripciones daban el nombre de Tut-Anj-Amon (la imagen viviente de Amón) que había sido protagonista de uno de los momentos más dramáticos de la dinastía XVIII, durante el Imperio Nuevo (hacia el 1339-1329 a C.).

El esplendor de los tesoros encontrados en el interior de las pequeñas cámaras que constituían la tumba que luego recibiría el número 62, entre las del Valle de los Reyes, era inimaginable.

La abundancia de objetos elaborados con oro y otros materiales preciosos era enorme. Hoy, es posible contemplar en el Museo Egipcio de El Cairo el conjunto de tales maravillas que aún nos asombran y, en cierto modo, nos estremecen.

¿Por qué se acumularon en las habitaciones de la tumba, alrededor del lugar donde reposaba la momia del faraón tal cantidad de objetos preciosos, muchos de los cuales se sabe que no habían sido originariamente fabricados para el pequeño rey?.

En la trama que se intuye cuando se estudia el conjunto del increíble hallazgo, se percibe que estamos en presencia de algo parecido a los restos de enorme un naufragio histórico, lo que realmente fue el término de la dinastía XVIII, después del reinado del herético Aj-en-Aton.

Sin embargo, además de los tesoros que albergaba la tumba número 62 del Valle de los Reyes, los egiptólogos que estudiaron el conjunto de los objetos y las representaciones de las paredes de la cámara del sarcófago.

Desde el propio Howard Carter hasta nuestros días, los investigadores se preguntaron cuáles habían sido las creencias religiosas funerarias dispuestas para garantizar la eternidad del rey, cuál era el destino que, se suponía, esperaba a Tut-Anj-Amon en el reino de los muertos, y por qué no aparecían en las paredes de la cámara funeraria los ricos y profusos textos religiosos funerarios que se encontraban habitualmente representados en las tumbas de sus antecesores en el trono de Egipto.


Tan solo se podía contemplar en la pared oeste de la cámara una representación de los doce babuinos de la primera hora del Libro de lo que hay en la Duat. Poco a poco, los misterios fueron revelándose. En principio se sabía que, tras el final del mundo amárnico, se habría retornado a las creencias tradicionales de modo que, una vez muerto el rey, éste se convertiría por medio de los ritos funerarios en el Osiris-rey Tut-Anj-Amon.

Así pues, sabemos que se dotaría al rey con los instrumentos religiosos necesarios para poder sobrevivir en el Más Allá. En realidad, los textos religiosos que el monarca debía utilizar en su viaje al reino de Osiris se encontraban primorosamente inscritos en las paredes de las cuatro capillas doradas que recogían en su interior el sarcófago de piedra con la momia del rey.

En las paredes interiores de la primera capilla los egiptólogos encontraron inscritos extractos de las fórmulas del Libro de los Muertos, concretamente de los capítulos 1, 134 y 141-142 y del Libro de la Vaca Sagrada, que se refería a la leyenda que nos habla de la destrucción de la humanidad por el dios Ra. En las paredes de la segunda Capilla se hallaban inscritos más fragmentos de los capítulos 1, 17, 26, 27 y 29 del Libro de los Muertos y un libro funerario criptográfico que tiene como tema el triunfo de la luz.

También había fragmentos de los Textos de las Pirámides presentes en el techo de la capilla, junto a la diosa Nut. La diosa celeste Nut, la madre de las madres, separada por el dios Ra de la tierra, el dios Gueb en el día de la creación, cuando el cielo y la tierra fueron separados, acogería amorosamente a su hijo Tut-Anj-Amon, protegiéndole con su cuerpo desnudo y permitiendo que, lo mismo que el dios sol recorría el interior de la diosa quien se tragaba el Disco por la mañana para darlo a la luz cada mañana, lo hiciera el propio Tut-Anj-Amon, asimilado, de este modo al mismísimo dios Ra.

Repartidos en las paredes de la segunda Capilla, ya citada, se podían leer más fragmentos de los capítulos 17,130,133,134,141-142,144 y 148 del Libro de los Muertos.
La tercera Capilla, recogía en sus paredes las divisiones Segunda y Sexta del Libro de lo que hay en la Duat, y ciertos fragmentos del capítulo 148 del Libro de los Muertos. La cuarta Capilla, un fragmento del capítulo 17 del Libro de los Muertos.

En conjunto, las fórmulas de las que se proveyó al pequeño soberano para que pudiera salir triunfante del Juicio de Osiris eran lo suficientemente poderosas como para que un rey después de la muerte fuera un Osiris-rey. Podría entonar las palabras necesarias el día de su llegada a la tumba, en la necrópolis, para entrar en el Más Allá después de abandonar la tierra. En tal condición diría: ¡Salve, oh Toro del Occidente, dice Thot al rey de la eternidad. Soy el más divino de los dioses protectores. He luchado por ti. Soy uno de los dioses del Tribunal que ha proclamado Justo a Osiris contra sus enemigos en el día del peso de las palabras....!.

Podría conocer los nombres de los dioses del cielo del sur y del cielo del norte, de los que habitan los infiernos y de los que ordenan en la Duat. Su corazón, el lugar donde residía su conciencia, lo que equivale a decir su individualidad, su personalidad única, estaría protegido positiva y negativamente. Por medio de los capítulos 26, 27 y 29 del libro de los Muertos su víscera cordial le sería devuelta al pasar el Juicio ante Osiris en la Sala de la Doble Justicia y nadie podría arrebatársela ni destruirla. El rey diría a los genios del Más Allá: ¡Que mi corazón esté conmigo en la Casa de los corazones!.¡Ojalá pueda tener mi corazón porque él está dichoso conmigo!. Esto equivalía a la garantía de la supervivencia eterna.

Usando aquellos textos mágicos el Osiris Tut-Anj-Amon podría salir a la luz del día desde el Más Allá bajo cualquier forma que pudiera desear. Proclamaría para sí lo siguiente: ¡Yo soy el ayer, el alba de hoy y el mañana, el Señor de los nacimientos, naturaleza misteriosa creadora de los dioses, que suministra alimentos a los habitantes de la Duat, en el occidente del Cielo...aquél cuyos rayos se pueden ver, Señor de los amaneceres que irrumpe desde el crepúsculo y cuyas formas de existencia se llevan a cabo en la mansión de la muerte!. Él podría ser, por medio de estas fórmulas, el propio sol que amanece todos los días.

Conocería todos los nombres del dios Osiris en todos los lugares en los quisiera estar. Estaría protegido contra todos sus enemigos, como el dios Ra lo estaba cuando navegaba por la noche en su barca por La Duat, la región de los muertos.Una de las facultades que, se suponía, poseían los difuntos justificados, era la de retornar desde el Más Allá y volver de nuevo a dicho lugar. El joven rey podría hacerlo porque conocería los nombres secretos de las divinidades que abrían o cerraban el paso a los seres osirificados, como él mismo.

El justificado debía conocer los nombres de los terribles guardianes de las siete puertas que, según el capítulo 144 del Libro de los Muertos, separaban el mundo de los vivos de las regiones de la Luz eterna. Así su ‘Ba’ podría ir libremente de un lado al otro. Sus necesidades alimenticias estarían aseguradas por medio de las fórmulas del capítulo 148.

Tut-Anj-Amon rezaría al sol diciendo: ¡Salve oh tú, que brillas en tu Disco, alma viviente que sale del horizonte!. ¡El Osiris-rey Tut-Anj-Amon te conoce, conoce tu nombre y conoce el nombre de la siete vacas y el de su toro!.¡Vosotros que dais pan, cerveza y (todo) lo que es provechoso para las almas de los difuntos...dadme pan y cerveza, suministradme provisiones!.

En realidad, para que todas estas esperanzas en el más allá se pudieran materializar, era necesario que el cuerpo del rey fuese debidamente conservado. Por tal razón, nada más morir fue debidamente momificado.

Cuando Howard Carter intentó quitar la máscara a la momia, encontró grandes dificultades debido a que los ungüentos con los que se hicieron los ritos funerarios se habían solidificado, formando una pasta dura que, literalmente, había soldado la pesada máscara de oro a la cabeza del rey. Debido a ello, se dice que fue inevitable quebrar el cuello de la momia, separándose por tal razón la cabeza del cuerpo.

Con este desafortunado incidente, se materializó uno de los temores más marcados de los antiguos egipcios. Ellos tenían especiales conjuros recogidos en el Libro de los Muertos para impedir que su cabeza les fuera arrebatada o cortada en el otro mundo. Resultó, como consecuencia del desafortunado incidente, que Tut-Anj-Amon sufrió el daño que sus sacerdotes funerarios quisieron prevenir.

La inmortalidad era el deseo más anhelado por los antiguos egipcios. No volver a morir la segunda vez, es decir, pasado el Juicio de Osiris, era su mayor esperanza. Por esa razón todos los ritos funerarios de los particulares y especialmente de los reyes, como en el caso de Tut-Anj-Amon, iban dirigidos a obtener y garantizar el disfrute de la vida, en óptimas condiciones y para toda la eternidad.

La cuestión para nosotros, los seres humanos del siglo XXI es: ¿realmente la consiguió nuestro joven rey?. Desde luego, habría que considerar que, en cierto modo, así fue. La momia de Tut-Anj-Amon es la única, entre las descubiertas hasta el presente momento, que descansa deliberadamente en el interior de su tumba, en el Valle de los Reyes. Y, por otra parte, nadie podría dudar que, si hay alguien que vive en la historia y en la memoria de los vivos, es aquel cuyo nombre es repetido por aquellos.

El fenómeno ‘Tut-Anj-Amon’ que comenzó en el primer tercio del siglo XX, aún no ha cesado, ni probablemente lo haga en mucho tiempo, más del que podamos vivir quienes estamos interesados por comprenderlo mejor. Por todo ello, no cabe sino admitir que, en verdad, nuestro rey alcanzó la inmortalidad y, con ella, la naturaleza de la que solo se reviste a los dioses.