Ha pasado una cosa muy sorprendente. En una parte de la computadora, hay una carpeta que se llama, archivo borrador, me voy a fijar; hay muchos, y uno tras otro, que abro, encuentro la foto, la imagen del Maestro Saint Germain, que he usado para otro mensaje que me han transmitido.
Para ya, no tengo tanto contacto con el Maestro Saint Germain. Pero, acá algo me llama la atención, y por las dudas, me conecto, me presento; ya que mis indicadores, me indican, me muestran también que hay mensaje.
Bueno, acá estoy, encantada de recibir a quien sea.
“Si Alexiis, soy, como comúnmente se me conoce, como Saint Germain, el Maestro con el que no tienes un contacto tan seguido, aunque toda tu iniciación en el camino de la Luz, ha sido en base a mis enseñanzas.
Pero, sé perfectamente, cómo mi nombre angélico Zebael, es el que te resulta mucho más, muy bien.
Querida hermana, quiero explicarte, que esto tiene que ver, con muchas, muchas vidas anteriores, en las cuales me has conocido como Zebael, y me has tratado como tal. No tiene importancia, el nombre que actualmente uso, es el nombre por el que más soy conocido en la humanidad; con el cual, en este momento, estoy más que activo.
Estás bastante al tanto, de todos los eventos; de todo lo que esperamos lograr, dentro de muy poco tiempo, para liberar finalmente a la Madre Tierra, de todo el resto de la oscuridad que queda.
También sé, que a pesar de que durante muchísimos años, has celebrado, hasta la navidad; que bien sabes que no es la fecha correcta, pero que se ha impuesto como una fiesta, y como tal, se celebra; aunque no sea; aunque uno no pertenezca a la cierta religión católica, que es la que más festeja este evento.
Pero, ayer no se te dio por festejar. Ayer estabas, como muy abatida, y muy ausente, por las cosas que pasan a tu alrededor. Lo comprendo querida hermana, lo comprendo. Los tiempos que son muy difíciles, hay muchas alteraciones.
Y hay muchas alteraciones, de las que ni siquiera puedes hablar, y sé que uno de los grandes problemas, para vos, Alexiis; es la falta de contacto humano, que tienes ahí.
Tienes un inmenso contacto con tus lectores, y eso es lo que te mantiene en marcha, y te mantiene andando; además de todos los problemas físicos, que estuviste pasando, que se te ha transmitido; y a más tardar, a fines del año que viene, se van a terminar.
Querida amiga, ten fe, y como ya te dijimos tantos; aguanta. Aguanta, aguanta.
No es fácil tu posición, pero eres imprescindible. Imprescindible en el sentido; ojo, yo sé que no hay nadie que sea imprescindible.
Pero en este momento de la vida planetaria, te necesitamos para tu activación, para tu actividad; que estás realizando; de servirnos de canal, de servirnos de mensajero, para contactarnos con la otra humanidad, y también, en gran parte, como consejera, para ayudar a otros humanos.
Todo eso lo comprendo y lo comparto; y me siento en parte, muy contento, que la enseñanza inicial, fue la mía; la que te indujo en todo este sendero en ésta vida. No hablemos de las vidas anteriores, porque ahí, realmente ya, estábamos a niveles similares, y ahora poco a poco, en vos, se va despertando cada vez más; la memoria de lo que has sido, y de todas las cosas que hemos pasado juntos.
Simplemente quería aprovechar esta oportunidad, para mandarte a vos, un saludo de todo corazón, como así también, a todos los otros humanos.
Nunca les viene mal un saludo de luz y de amor, alentándolos a seguir adelante, en todo lo que hacen.
Las cosas están cambiando, aunque muchos no lo quieren ver todavía. Pero vos, bien lo sabes.
Con todo mi amor, y toda mi luz, yo soy Saint Germain; para uds, Zebael.”
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