lunes, 5 de octubre de 2009

Grandes Desapariciones




Nota: Este artículo, cortesía del investigador de Puerto Rico Jorge Martín,

La montaña El Yunque y el hermoso complejo natural compuesto por sus montañas cercanas y su espesa vegetación, entre estas "La Mina", "El Verde", "El Toro", "El Cacique", "Los Picachos", "Pico del Este", etc., son vistos como un lugar de leyendas y misterios hace siglos, ya que desde los tiempos de nuestros indios se pensaba que vivían en este lugar seres sobrenaturales... misteriosos "dioses" del bien.

En tiempos más cercanos se han tejido una serie de leyendas sobre los raros sucesos que ocurren en el lugar. Entre estos podemos mencionar las observaciones de misteriosas esferas de luz que los vecinos del lugar han visto entrar y salir de las montañas en las noches. Estas extrañas "luces" fueron llamadas "brujas" por los campesinos del área. Según ellos, aquellas luces eran las "brujas", que salían durante la noche a bailar y a hacer de las suyas por el sector.

Muchas personas de alta edad, jíbaros (campesinos) de la región que hemos entrevistado sobre este particular indicaron que desde principios de siglo las observaciones de estas "luces" entrando y saliendo de las montañas y recorriendo los cielos y montes de la región eran motivo de reuniones familiares en los bateyes (patios) de sus chozas o bohíos de entonces. Las mencionadas bolas de luz voladoras eran la única distracción que tenían en muchas ocasiones por las noches, y lo consideraban un espectáculo muy especial. Esto nos fue informado por vecinos de los sectores Jiménez, Cubuy, Palmasola, Guzmán Arriba, El Verde, El Duque, Campo Florida, Rio Blanco y otros.

Otra leyenda popular muy singular del sector cercano a El Yunque es la del "Yure", que se refiere a una extraña fuerza o ente de energía, invisible, que parece girar, manifestándose de forma cuasi-inteligente. Dicen que a su paso por las comunidades emite un fuerte sonido zumbante y vibrante, y algunos aseguran que también puede escucharse un fuerte rugido e innumerables "ladridos" junto a ruidos metálicos.

Recientemente nos han sido referidos nuevos eventos relacionados aparentemente a la manifestación de esta misteriosa "fuerza" en la zona.Igualmente, los vecinos de los sectores de Río Blanco, Campo Florida y otros, del pueblo de Naguabo, en las faldas del bosque, hacia el sur-este, relatan cómo desde tiempos inmemoriales se han escuchado extraños ruidos metálicos, "clangs" o zumbidos y murmullos "...como muchas voces rezando un rosario" que parecen salir del subsuelo.Pero nada ha contribuído más al aura de misterio que rodea el área que las numerosas desapariciones misteriosas de personas de todas las edades que a lo largo de siglos se han producido en el bosque, y que continúan ocurriendo hoy día.

El número de desapariciones en el bosque plantea numerosos interrogantes y, tristemente, muchos de los desaparecidos en El Yunque a través de los años han sido niños y niñas de corta edad. En el año 1965 la niñita María Esther Figueroa, de 8 años de edad y residente de Aibonito, Puerto Rico, desapareció durante una gira escolar. Se organizó una intensa búsqueda de la niña que resultó infructuosa. La otra niñita que le acompañaba al momento de desaparecer, dijo años después, ya adulta, al periodista Luis Francisco Ojeda, que había visto cómo dos individuos vestidos con unos mamelucos enterizos de color azul agarraron a María Esther, quien gritaba y luchaba desesperadamente por zafarse de ellos.Al gritar ella también, fue descubierta por los dos individuos, que eran de tipo latino, quienes le gritaron en idioma español con acento puertorriqueño que si gritaba se la llevarían a ella también. Al hacer ellos un ademán de acercarse, ella corrió y escapó. Pero nada más se supo de María Esther. ¿Quiénes eran esos individuos vestidos con mamelucos de color azul añil? El misterio sobre ello continúa.

El 25 de julio de 1973, un bello niñito rubio con ojos verdes y de 7 años de edad, José Antonio Alemar, desapareció también en El Yunque bajo muy extrañas circunstancias mientras disfrutaba de un pasadía junto a su madre, la Sra. Ana Domínguez, su padre José Alemar y su hermana.

La familia había estado acampando en una de las casetas de cemento localizadas en la vereda que baja hacia las cascadas La Mina. Desde el último estacionamiento de automóviles detrás de la última cabaña de venta de recuerdos y mapas del área del bosque, y mientras el matrimonio caminaba por allí, con el niño justo detrás de ellos... ¡este desapareció de improviso!

Los padres le buscaron, y al ver que era inútil, pidieron auxilio. Una extensa búsqueda del niño fue llevada a cabo por miembros de la Policía de P.R., de la Defensa Civil, militares y voluntarios, por varias semanas, pero todo fue inútil. Jamás se halló el más mínimo rastro del niño.

Entre los años 1961 y 1976 cinco niños (oficialmente reportados, pudieron ser más) desaparecieron en similares circunstancias en El Yunque, para no volver a aparecer jamás.Unos tres meses más tarde, aún afectados por lo sucedido, el Sr. Alemar y Ana visitaron a unas personas en el sector de El Verde, acompañados por el hoy fallecido parapsicólogo Carlos Busquets.

Ya tarde en la noche, mientras Alemar se despedía de las personas en la finca que visitaban, Ana esperaba en el interior del automóvil de la pareja junto a su hija de cinco años de edad entonces, con las ventanas arriba y cerradas. El automóvil estaba a unos 150 pies de distancia de los demás, a orillas de la carretera. De pronto Ana sintió, desde la parte izquierda del automóvil, la voz de su marido, que le decía: "Negra, ábreme la puerta, que ya llegué."La voz repitió lo mismo dos veces, y la niñita le decía que mirase "aquello". Al mirar la Sra. Domínguez vio con horror a un ser extraño junto a la ventana del conductor.

He aquí la descripción del ser, según ella nos explicó: "Aquél ser era alto y estaba inclinado, mirando a través del cristal de la ventana izquierda, y tenía una mano sobre la ventana del parabrisas. Esa mano era una muy larga y sólo tenía tres dedos largos... Me recordó la pata de una gallina."Aquél ser tenía una gran cabeza en forma de huevo y unas orejas alargadas y en punta. Tenía también unos ojos grandes y oscuros, pero no pude verle bien las facciones por la obscuridad."

La Sra. Domínguez y la niña se asustaron al ver a aquella criatura junto a ellas, y empezaron a gritar y a tocar la bocina del automóvil. Alemar y los demás corrieron donde ellas para ver qué sucedía y ellas les dijeron, alteradas, lo que había pasado. El ser había desaparecido. Ahora bien, ambas, ella y su hija, ahora adulta, están aún seguras de que la voz que aquella criatura les proyectó era la de José Alemar, su esposo. Aparentemente el insólito ser mimetizó la voz del Sr. Alemar para hacer que ella abriese la puerta del vehículo y le diera acceso al mismo. La testigo desconoce si esto fue hecho a nivel telepático o a nivel auditivo común, pero sí está segura de que era la misma voz de Alemar.

Por esta experiencia vivida por ellas y otras que han conocido posteriormente por otras personas, la Sra.Domínguez piensa que su hijito, José Antonio Alemar, pudo haber sido secuestrado, tal vez, por extraños seres que viven ocultos en algún lugar del bosque, presuntos seres extraterrestres.

Por nuestra parte no podemos menos que preguntarnos qué habría ocurrido de ella haber abierto la puerta del automóvil esa noche. Pero, ¿tendrán realmente estos seres vistos allí alguna relación con las desapariciones misteriosas en el área? Los casos siguientes traerán más luz al asunto.



Desaparecen Soldados
En 1976 dos oficiales militares de la Marina de los EE.UU., comisionados en la Estación Naval Roosevelt Roads, en Ceiba, Puerto Rico, desaparecieron también en El Yunque sin dejar rastro alguno. Esta desaparición fue informada en el periódico "El Vocero" en su edición del jueves 2 de marzo de 1976. En años recientes hemos llegado al conocimiento de que muchas otras personas han desaparecido en el bosque, y se nos han informado asombrosos y controversiales hechos pertinentes a estas desapariciones que podrían ayudar a explicar lo realmente ocurrido a estos niños y adultos... Hechos que parecen tener alguna relación con el asunto ovni / alienígena hasta cierto grado.Fuentes confidenciales en los círculos militares en Puerto Rico dicen que algunos soldados desaparecidos en El Yunque en la década de los años 60s y 70s, bajo circunstancias muy extrañas, fueron declarados oficialmente como desaparecidos en el conflicto bélico de Viet Nam. ¿Si los alegados soldados desaparecieron en El Yunque, por qué se hizo esto? De ser cierto esto, ¿qué se quiere ocultar sobre lo que pasa allí? El siguiente caso puede darnos una respuesta.

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