La diferencia vibratoria entre donde te encuentras y donde quieres estar es la arena creativa a la que has venido a jugar: a la Primera Línea de la Creación. Aquí es donde has venido a experimentar y a disfrutar, nunca a completar.
Traje
jueves, 8 de enero de 2009
MISTERIOS DE LA BIBLIA 2
En una viñeta que he podido ver en el afamado y estupendo blog La media hostia, de Ismael Valladolid Torres, se puede ver lo siguiente:
http://lamediahostia.blogspot.com/
Es evidente para los defensores del Creacionismo que la viñeta no tiene sentido, puesto que para ellos Dios creó el mundo y al ser humano de una tacada. Pero si usted, amigo lector, está dispuesto a admitir los resultados de la Ciencia que implican una creación del universo de unos 14.000 millones de años, puede preguntarse ¿a qué esperar tanto tiempo para llegar a “producir” un ser lo suficientemente inteligente como para llevarles el “mensaje” divino? Además, nunca se le revela el “mensaje” a ningún personaje poderoso del momento, sino a algún pastor solitario, en el desierto, después de haber recibido una sobredosis de insolación. Así se puede leer la cantidad de disparates y aberraciones que escribieron en sus “libros sagrados”, llenos de odio, sangre, venganzas, etc. Por supuesto, Dios no previó que los tiempos cambiasen y tuvo que “modificar” sus “inmutables” principios veterotestamentarios inspirando los neotestamentarios (sabia rectificación divina).
El caso es que en el siglo XVII el obispo británico James Ussher analizó perfectamente la Biblia y calculó que la creación tuvo lugar el año 4004 a.C., cosa que, por cierto, concuerda con todos los relatos pseudohistóricos contenidos en ella. Si le damos a ese texto la validez de la palabra de Dios, tendremos que admitir que la creación fue como ahí se define. ¡Y eso desde el primer versículo del Génesis!, imagínense el resto.
Claro que los “interpretes oficiales de la Biblia” hallan explicación para todo cuando se ven enfrentados a sus contradicciones. Según esta gente Dios no podía hablarles a sus descerebrados escribas de la Relatividad, del Big Bang, ni nada de eso porque no lo entenderían, lo cual le obligó a hablarles a manera de metáforas, analogías y demás, ¿para qué? Pues para que otros vinieran a interpretarla según sus propios intereses. Y nos encontramos hoy en día asumiendo que la Biblia no es ningún libro histórico (porque no concuerda con casi nada), no es la palabra de Dios, sino la palabra de unos campesinos descerebrados (disparate tras disparate), y todo ello empezó a vislumbrarse abiertamente con la Ilustración y, después, con Charles Darwin, con la Evolución. Hasta esos momentos, la Biblia era el Total del compendio de la Ciencia, de la Fe, del Todo. Quizá Isaac Newton, muy religioso él, hubiera avanzado más en sus aportaciones al conocimiento científico si no se hubiese visto sometido al yugo que significaba la propia religión.
Noahs_ark mi me produce vergüenza ajena la gente que asume a pies juntillas que en un barco de las dimensiones del arca de Noé descritas en la Biblia se pudiera reunir a una pareja de animales de cada especie, aunque si descontamos a los dinosaurios, extinguidos por esas fechas, puede que todos cupieran en una nave del tamaño de la provincia de Madrid, con las provisiones suficientes para todos en otra nave de aprovisionamiento compuesta por forraje y otras especies animales para que los carnívoros tuvieran alimento. Ahora bien, cuando a estos creyentes les demuestras que la leyenda del diluvio es copia literal de otra leyenda sumeria anterior, ponen cara de asombro, de no saber de qué les hablas. Y es que durante toda su vida, su párroco, su “intérprete oficial” de sus “sagradas escrituras” les tiene dicho que las “cosas de Dios” no se discuten ni se razonan, únicamente se creen y ya está.
Si tuviera que referirme a todos y cada uno de los disparates de la Biblia necesitaría demasiados gigas de memoria para este post. Pero quien no se consuela es porque no quiere. Los católicos de hoy intentan aferrarse a lo que ellos llaman Nuevo Testamento, soslayando que éste no puede ser entendido sin el Viejo Testamento, tan palabra de Dios como el nuevo. La manera de empezar a hurgar en las “tripas” de esta “nueva ley de Dios” podría ser intentando buscar la explicación a una simple pregunta: ¿Cómo es posible que las hazañas de un presunto héroe como Jesús no fueran escritas, ni tan siquiera aludidas, por ningún historiador, discípulo, familiar o conocido de su propia época? Todo fue “montado” por un esquizofrénico fanático, Pablo, que no conoció al personaje producto de su imaginación, Jesús. Cualquier texto que hace referencia a éste se escribe una generación después de su presunta existencia, cuando Pablo, contraviniendo los acuerdos de los presuntos discípulos del Maestro, se dedica a “evangelizar por su cuenta”. A poco que se estudie, que se investigue, los resultados son obvios para cualquiera que haya iniciado esta tarea sin prejuicios. Pero es muy difícil dejarlos de lado si empezamos por “interpretar” que, cuando el Evangelio habla de los hermanos de Jesús, éste no tenía hermanos. Curiosa forma de inspirar la palabra de Dios al descerebrado escriba que llama hermanos a quienes no lo son. Pero lo eran. Aunque signifique que la Virgen María no fuera tan virgen.
¿Sigo? No es necesario. Los convencidos ya conocen la Historia, y los creyentes no tienen el valor de rebelarse contra lo que han mamado toda su vida. Después recibiré mensajes de beatos criticando mi manera de calificar a los escribas (descerebrados) pero ¡no criticarán el contenido de sus disparatados escritos! Así es la vida.
Algún “pensador” católico creerá que, atacando a la Iglesia, estoy atacando el orden moral del mundo. Pero esto no puede ser entendido por él. Antes tendría que terminar de contar los granos de arena de todas las playas del planeta. Yo hace tiempo que terminé de contarlos todos y conozco su número, pero él no (y no se lo voy a decir gratis).
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