Piramide de Akapana

Akapana es una pirámide que se encuentra en las Ruinas Arqueológicas de Tiwanaku, Bolivia. Está a 70 km de la ciudad de La Paz, en Bolivia. Tiene un perímetro de 800 m y una altura de 18 metros con relación al suelo. Está constituida por 7 terrazas escalonadas sostenidas por muros de contención diferentes para cada nivel, lo cual sugiere un tiempo largo de construcción.

Se cree que los tiwancotas lo usaban como lugar de culto, pues en su cima se encuentra un templo al igual que en muchas de las estructura mesoamericanas de su tipo.

Los arqueólogos preparan el terreno para develar los secretos de Akapana, en la antigua metrópoli de Tiwanaku

La Agencia de Noticias ANF señala que al menos 150 personas trabajaran en las excavaciones de la pirámide de Akapana, en Tiwanaku --a 71 kilómetros de esta capital-- durante los siguientes cuatro años, de acuerdo con los cálculos del proyecto que recomienda, para ese trabajo, la
contratación exclusiva de los comunarios de esa región altiplánica.

Los trabajos de excavación podrían comenzar en julio próximo, sobre la base de una financiación cercana a los cuatro millones de dólares que otorgará el gobierno de Japón, con el respaldo de la Organización de Naciones Unidas para la Ciencia la Educación y la Cultura
(UNESCO).

Entre tanto, arqueólogos de México y Bolivia en la Unidad Nacional de Arqueología (UNAR), dependiente del Viceministerio de Cultura, ya preparan el terreno para develar los secretos que esconde la pirámide de Akapana, a través de un plan de manejo del emblemático sitio, donde emergió la mayor cultura precolombina de Sudamérica.

La estrategia preliminar al proceso de excavación, que podría iniciarse en julio próximo, es asesorada por la arqueóloga mexicana, Linda Manzanilla, quien ya trabajó en Tiwanaku, entre 1988 y 1989.

La experta recordó los logros obtenidos durante las excavaciones en Akapana, realizadas hace 13 años y se proyectó a los objetivos que se persigue con esta nueva experiencia: recuperar el sistema hidráulico de la Pirámide y sus áreas funcionales (Sala de Culto de los Cóndores
y Sala de Culto de los Pumas).

El sistema hidráulico o de desag7/8e, es --según hipótesis de Manzanilla y otros colegas suyos de Bolivia-- una compleja red de canales y sitios de captación de agua pluvial, de los cuales el más importante se encuentra, precisamente, en la cima de la Pirámide, y tiene la forma de un patio hundido, donde, ahora, en tiempo de lluvia
se forma un pequeño estanque.

Muy cerca de este patio hundido, y con dirección al norte, se encuentra la Sala de Culto de los Pumas, y hacia el sur, la Sala de Culto de los Cóndores. Akapana, siempre de acuerdo con los arqueólogos, ocupa el centro geográfico de la metrópoli tiwanacota, rodeada de complejos habitacionales domésticos.

Los resultados de la excavación de hace 13 años también sugieren que Akapana es un edificio dividido en dos partes, pero equilibrado; como pudo estar dividida la sociedad tiwanakota, o como actualmente celebran sus fiestas los actuales tiawanaqueños. Unos al Norte y otros al Sur, según la explicación la experta mexicana.

En Tiwanaku, Akapana fue considerada una montaña sagrada, por ello la importancia del agua de lluvia que caía por las terrazas, causando un efecto visual impresionante; o era conducida por complejos canales hasta la parte inferior. En las culturas prehispánicas el agua tuvo una gran importancia, por ser uno de los elementos fundamentales para la vida.

El primer paso para la recuperación del sistema hidráulico y las salas funcionales será la realización de un registro geofísico de toda la Pirámide con la ayuda de equipos electromagnéticos. Esta labor requerirá unos tres meses, y permitirá establecer con precisión a qué profundidad y cómo son las estructuras líticas aún soterradas, refiere el proyecto de excavación.

FINANCIACION

En enero de 2002 el embajador del Japón, Hajime Sasaki visitó Tiwanaku y adelantó la intención de su país para financiar un proyecto de excavación en la Pirámide de Akapana con un monto aproximado a los 3.5 millones de dólares, que serían utilizados en un lapso de cuatro años, tiempo de duración de esta etapa de la excavación.

Según adelantó el pasado martes la viceministra de Cultura, María Isabel Alvarez Plata, este despacho está elaborando un Plan de Manejo Arqueológico para Tiwanaku con ayuda de la arqueóloga Manzanilla.

Este Plan de Manejo será presentado a una misión de la Organización para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO-Japón), que llegará en marzo próximo a Bolivia a firmar un convenio para reanudar los trabajos en Akapana.

La excavación podría empezar en julio próximo con la participación de arqueólogos de la UNAR y expertos del exterior, entre ellos la propia Manzanilla, quien ayer estuvo en Tiwanaku, junto con el jefe de la UNAR, Javier Escalante.

AKAPANA, UNA PIRAMIDE ENTERRADA

Akapana es el monumento más sobresaliente y relevante de la ciudad precolombina de Tiwanaku. Se trata de una pirámide escalonada, compuesta por siete plataformas que llegan a una altura aproximada de 18 metros.

Su planta, también escalonada, está sobre un cuadrilátero de 114 metros de lado. La parte superior, en la que antiguamente se destacaba un templo cerrado, fue destruida por el soldado español Oyardeburu, quien buscaba tesoros en su interior. Desde entonces, Akapana fue saqueada como cantera.

El templo ceremonial de Akapana forma parte de las estructuras monumentales de la antigua ciudad de Tiwanaku, donde floreció la cultura del mismo nombre, desde el año 1600 antes de Cristo hasta aproximadamente el 1170 después de Cristo.

El poder civilizador de Tiwanaku se basaba en su organización social formada por gremios artesanales que alcanzaron la más alta sofisticación y perfección en el trabajo del metal, la madera, la cerámica y los tejidos.

La Organización para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) declaró a Tiwanaku "Patrimonio de la Humanidad" en el año 2000, por su importancia arqueológica y por haber sido el centro de una cultura y civilización que difundió sus desarrollos tecnológicos y sus creencias religiosas hasta la costa del Pacífico, los llanos orientales.