miércoles, 25 de enero de 2012

Gematría, la cábala en piedra

Vista interior de la catedral de Ávila (Javier García Blanco) No es necesario ser creyente para disfrutar del goce estético que se "desata" cuando visitamos el interior de una catedral gótica. La razón de que estas colosales construcciones medievales nos resulten tan bellas y armoniosas, como si gozaran de una atmósfera especial y sutil, se encuentra en la aplicación, por parte de los maestros constructores, de ciertas figuras geométricas y determinadas proporciones matemáticas. Pero además de este conocimiento basado en los "números sagrados", los constructores medievales insertaron también otras "claves" igualmente relacionadas con los números, en este caso para transmitir ciertos mensajes ocultos. Esta práctica se denomina gematría, y sería una especie de "cábala" en tres dimensiones. De forma similar a lo que ocurre en la tradición hebrea con la cábala, la gematría era una disciplina tradicional que interpretaba de forma simbólica las palabras a partir del valor numérico de sus letras, ya fueran hebreas o griegas. En ambos casos era posible traducir las palabras a números, e interpretar estos de manera simbólica, y viceversa. Naves de la catedral francesa de Troyes.(Wikimedia Commons)
Difícilmente hubo un teólogo medieval - explicó en su día el historiador de arte francés Emile Mâle - que no buscara en los números la revelación de la verdad oculta. Los orígenes de esta práctica habría que buscarlos en la Antigüedad, con Pitágoras y su escuela mística - matemática como alumnos aventajados - aunque seguramente se remonte más atrás -, pero tuvo su continuidad mucho tiempo después. En la Edad Media este simbolismo número-divinidad se transmitió a través de la mística platónica recogida por los textos de san Agustín, llegando a los constructores de catedrales. Y es por esta razón que encontramos numerosos ejemplos del uso de la gematría en multitud de templos medievales. Uno de los más llamativos se encuentra en la catedral de Troyes (Francia). Allí podemos comprobar que la clave de la cabecera está a una distancia del suelo de 88 pies y 8 pulgadas. En los años de la construcción de este templo —y en el resto del Medioevo—, el número 888 se identificaba con Cristo, pues esa es la cifra que se obtiene si, usando la gematría, 'traducimos' el nombre de Jesús en griego (ΙΗΣΟΥΣ) o lo que es lo mismo: Ι (10) + Η (8) +Σ (200) +Ο (70) +Υ (400) + Σ (200) = 888.
Por otra parte, algunos pilares de Troyes miden 6 pies y 6 pulgadas, y la iglesia tenía 66 de estos pilares. Sobra aclarar que el 666 es el número de la Bestia, tal y como cita el Apocalipsis, y que los pilares —que sostienen las bóvedas y simbolizan a los apóstoles— deben aplastar al maligno. Tal y como explica el historiador del arte y especialista en simbolismo del templo cristiano Jean Hani, este simbolismo gemátrico de Troyes parece aludir continuamente al Apocalipsis de san Juan, pues también encontramos en este templo 144 ventanas (en alusión a los 144.000 elegidos), y el triángulo utilizado para obtener el alzado del templo, "oculta" un ángulo de 26 grados, cifra del nombre de Dios en hebreo: IHVH. Hani cita otros ejemplos: en la iglesia de Saint-Nazaire, en Autun, la longitud y la anchura del templo suman 257, cifra que equivale a NAZER. Ésta palabra significa 'la corona del príncipe' y unida al Nazaire del nombre de la iglesia quiere decir: "la corona del Rey Jesús, el Nazareno". Del mismo modo, la longitud de la catedral de Notre-Dame de París es de 390 pies, que gemátricamente significa: "ciudad de los cielos". Idéntica cifra y mensaje lo encontramos también en la iglesia francesa de Saint-Lazare de Autun, "oculto" en las medidas de tres ventanas del crucero.

lunes, 23 de enero de 2012

Los 20 lugares sagrados más visitados

La revista 'Travel + Leisure' publicó su listado anual con los lugares sagrados más visitados del mundo en 2011. Según afirman, no hicieron distinción entre los visitantes devotos o seculares, locales o extranjeros y trataron de recoger la información con las fuentes oficiales. Lideran el listado templos japoneses y por América Latina se destaca la Basílica de Guadalupe en México. Algunos destinos de peregrinación, por ejemplo la de Kerala en India, no fue incluida porque el estimado al año es de entre 3 y 50 millones de personas. Lo mejor, no se precisa ser un fiel creyente para visitar estos lugares y conocer los lugares de culto de otras culturas.
TEMPLOS MEIJI (foto) y SENSOJI, en el centro de Tokio, Japón. Según cifras de la Organización Nacional de Turismo de Japón (JNTO), cada lugar recibió 30 millones de visitantes durante 2011. Junko Kimura/Getty Images
TEMPLO VISHWANATH, en Varanasi, India. La cifra de turistas que visitaron este templo dorado a orillas del sagrado río Ganges es de 21,9 millones. Esta localidad, también conocida en español como Benarés, es la ciudad sagrada del Hinduismo. Kashi Hetam/Wikimedia.Commons
BASÍLICA DE NUESTRA SEÑORA DE GUADALUPE, en Ciudad de México. La Oficina de Turismo de México indicó que 20 millones de personas visitaron este lugar durante 2011. Tiene capacidad para acoger a 50 mil personas y su construcción tardó 209 años, entre 1500 y 1709. Omar Rivas/Clasos.com/LatinContent/Getty Images
TEMPLO TIRUPATI TIRUMALA, en Andhra Pradesh, India. La Oficina de Turismo de India afirma que 18.25 millones de personas visitaron este lugar sagrado, con más de 1,200 años de existencia. Raji.Srinivas/Wikimedia.Commons