martes, 14 de octubre de 2008

Descubren una nueva Pompeya en una isla tropical de Indonesia


Todas las personas, sus casas y su cultura están encapsuladas allí, tal como eran en 1815", dice el experto que encabezó la expedición . Hay artefactos de bronce, alfarería y vidrio

Científicos revelaron haber descubierto una nueva Pompeya en una de las islas tropicales de Indonesia: una ciudad conservada bajo las cenizas de la mayor erupción volcánica de los tiempos modernos. Los académicos señalan que hallaron los últimos vestigios de una civilización que fue borrada del mapa por la erupción cataclísmica del monte Tamboro, en 1815.

Hasta ahora los investigadores, un equipo conjunto indonesio-estadunidense, han desenterrado los restos de una casa de techo de paja, con los cuerpos carbonizados de dos personas aún intactos en el interior. Pero creen que es apenas un rincón de la ciudad que alguna vez albergó 10 mil personas y que yace intacta bajo tierra.

"Existe el potencial de que Tambora sea la Pompeya de oriente y tenga gran interés cultural", señaló el profesor Haraldur Sigurdsson, de la Universidad de Rhode Island (EU), quien encabezó la excavación. "Todas las personas, sus casas y su cultura están encapsuladas allí, tal como eran en 1815."

La erupción del monte Tambora, el 10 de abril de 1815, fue la más intensa de que se tenga memoria. Fue cuatro veces más poderosa que la del Krakatoa, en 1883. Su estruendo se alcanzó a oír a más de 3 mil kilómetros, y las sacudidas se sintieron en mil 600 kilómetros a la redonda. Levantó una columna de humo de 45 kilómetros; la ceniza llegó a mil 250 kilómetros, y cayó en forma tan copiosa que a 65 kilómetros del volcán los techos de las casas se hundieron bajo su peso.

Más de 10 mil arrasadas por la lava y la ceniza ardientes

Más de 10 mil personas murieron a consecuencia directa de la erupción, por la lava, las rocas y la ceniza ardiente. En las semanas siguientes perecieron otras 117 mil, pues la ceniza arruinó las cosechas y se desataron epidemias.

La civilización de Tambora se extinguió por completo. "La explosión borró el idioma; así de fuerte fue", comentó el profesor Sigurdsson. "Pero al cavar estamos tratando de hacer hablar de nuevo a esa gente."

El mundo occidental acababa de descubrir la civilización de Tambora cuando fue borrada del mapa. Los primeros exploradores británicos y holandeses llegaron a la isla de Sumbawa a principios del siglo XIX, y hablaban de haber hallado una civilización que hablaba una lengua diferente a cualquier otra de Indonesia.

Los nuevos hallazgos han confirmado relatos de la época, según los cuales Tambora no era una sociedad primitiva, sino una civilización. Se han encontrado artefactos de bronce, alfarería y vidrio. En la casa se descubrieron los restos carbonizados de una mujer en lo que parece haber sido la cocina, con una botella de vidrio fundido y un machete de metal cerca del cuerpo. Los restos de la otra persona se encontraron en la que al parecer era la puerta principal.

"De confirmarse, tales hallazgos revelarían la cultura de ese tiempo", consideró Atje Purbawinata, de la Investigación Vulcanológica de Indonesia. "Toda una generación se perdió durante la erupción. Ahora podría saberse lo que ocurrió."

Semejanza de la artesanía con la de mon khmer

Los investigadores afirman que la alfarería desenterrada tiene asombrosa semejanza con la de la civilización mon khmer que habitó Camboya y Vietnam en ese tiempo. Pero otros académicos han descartado especulaciones de que la civilización de Tambora pudiera haber emigrado de Indochina, y creen más probable que la alfarería llegara a través del comercio.

La ciudad perdida fue descubierta por Sigurdsson y sus colegas durante una excavación iniciada en 2004, cuando un guía les contó que pobladores locales habían encontrado objetos antiguos. Cuando los investigadores comenzaron a cavar, hallaron restos de cacharros y fragmentos de huesos. Por medio del radar ubicaron la casa, enterrada bajo tres metros de ceniza, y cavaron hacia ella. Sin embargo, ha habido controversia porque el Instituto Indonesio de Ciencia los acusa de no obtener permiso para realizar excavaciones.

La erupción del monte Tambora es también de interés en vista de las actuales preocupaciones por el cambio climático. La cantidad de ceniza que arrojó a la atmósfera causó un "enfriamiento global" de tal magnitud, que el año siguiente, 1816, fue conocido como "el año sin verano" o el "mil ochocientos muérete de frío". En el estado de Maine (EU), las heladas acabaron con las cosechas en junio, julio y agosto. En Hungría cayó nieve de color pardo, y en todo el planeta la temperatura bajó en un grado centígrado.

No hay comentarios: