lunes, 12 de abril de 2010

Malta, primer banco de prueba para Benedicto XVI tras el escándalo de pederastia


Existen temores fundados de que el breve viaje que Benedicto XVI emprenderá el próximo a sábado a Malta -el primero que realiza desde que estallara el escándalo de pederastia- se vea salpicado por numerosas protestas y manifestaciones contra la cultura de silencio que durante años la Iglesia ha mantenido ante los abusos sexuales cometidos por sacerdotes.

Tanto es así que, por precaución, las autoridades de esa pequeña isla mediterránea -que pasa por ser uno de los países más católicos del mundo, como lo demuestra el hecho de que el aborto y el divorcio sean ilegales- ha decidido reforzar la seguridad en vista de la visita de poco más de 24 horas que el Pontífice iniciará el sábado a las 17.00 horas.

La decisión de reforzar el dispositivo de seguridad se ha tomado sobre todo después de que, en los últimos días, los tres grandes carteles instalados en la isla por las autoridades maltesas para dar la bienvenida al Papa fueran saboteados: en todos ellos le fueron pintados a Benedicto XVI unos sucintos bigotes al estilo de Adolf Hitler (en alusión al hecho de que en su adolescencia formara parte de las Juventudes Hitlerianas) junto a la pintada "Pederasta". Los carteles en cuestión han sido retirados y sustituidos por unos nuevos, pero existe la sospecha de que se trate del preludio de varias movilizaciones coincidiendo con la visita del Pontífice.
Petición de disculpas

Sobre todo, visto que también Malta está viviendo un terremoto de abusos sexuales cometidos por sacerdotes. Un total de 45 curas están en el punto de mira, acusados de haber abusados de menores de edad, algunos de ellos en el Orfanato católico de San José, en Santa Many. Y algunas de las víctimas ya han anunciado su intención de celebrar una manifestación y otros actos de protesta entre y el domingo, cuando el avión de Beneducto XVI despegue de regreso hacia Roma.

Al frente de las protestas estará Lawrence Grech, un maltés de 37 años que asegura haber sufrido los abusos de un sacerdote en el orfanato de San José y que hace unos días escribió una carta la Vaticano exigiendo una disculpa por lo sucedido por parte del Papa durante su visita a Malta y que se reúna con algunas de las víctimas de curas pederastas. "Debe reconocer que esas cosas ocurrían en Malta, reflexionar sobre el dolor de las víctimas y pedir formalmente perdón", señala Grech. Sin embargo, y hasta el momento, las autoridades vaticanas no han respondido siquiera a sus peticiones.

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