miércoles, 3 de junio de 2009

A medida que la sociedad se globaliza, la idea de Dios se vuelve más exigente y ética



El periodista y divulgador científico norteamericano Robert Wright acaba de publicar el libro “The Evolution of God”, en el que analiza los cambios que se han producido en la concepción de lo divino a lo largo de la historia de la humanidad. Desde el animismo hasta el concepto de un solo Dios, pasando por los relatos mitológicos, el autor muestra cómo el comercio, la tecnología o las guerras pusieron a unos pueblos en contacto con las creencias religiosas de otros, lo que ha resultado siempre en innovaciones del concepto de lo divino. En su libro, Wright concluye que, con el paso del tiempo, la humanidad se ha ido formando en la verdadera naturaleza de lo divino.

Robert Wright, autor de varios libros sobre ciencia, psicología evolucionista, historia y sociobiología, publicará la próxima semana The Evolution of God (La evolución de Dios), una obra que está teniendo muy buena acogida por parte de la crítica estadounidense, según Irtiqa.

En The Times, Andrew Sullivan escribe que el tono de este libro es de escepticismo con un toque de humor, pero que su contenido es en realidad flexible, denso, y presenta distintos niveles de lectura.

En él se explora cómo las doctrinas y las prácticas religiosas han cambiado a lo largo de la historia humana, normalmente para mejor. Abarcando desde el primitivo animismo hasta los relatos de los primeros dioses, Wright va detallando la historia de cómo las guerras y el comercio, la tecnología y la interacción humana lentamente expusieron a los pueblos a los dioses de otros.

Fundamentalismos y evolución religiosa

Así, por ejemplo, explica cómo estos contactos produjeron la innovación judía de un dios universal y oculto; cómo los primeros cristianos cosmopolitas, con el fin de conseguir que sus doctrinas tuvieran más éxito, universalizaron al Dios de los judíos; y cómo el Islam incluyó igualmente un universalismo civilizado a pesar de su rigidez doctrinal.

El fundamentalismo, según Wright, sería un tipo de interludio neurótico que se repite en la evolución de las religiones hacia formas más benignas y globales.

Esta evolución no es un proceso lineal, pero a medida que el ser humano se ha dado cuenta de que la religión tiene relación con la verdad y que ésta puede ser buscada y aprehendida de muchas formas diferentes, las doctrinas han ido evolucionando, señala el autor.

La ciencia, los viajes, la erudición, las conversaciones, las interpretaciones y el misticismo han colaborado en las adaptaciones de la fe a lo largo de la historia.

Para Sullivan, la clave más importante del libro de Wright es que éste no cae en el relativismo total o en la aleatoriedad a la hora de explicar la evolución de las religiones. Más bien al contrario, en su obra se combinan la razón y la revelación, para tratar de entender la evolución de la comprensión humana de la verdad.

Asimismo, a pesar de que el libro se escribe desde una perspectiva materialista: Dios ha evolucionado en función del comercio, la ciencia, los viajes, etc.-, “The Evolution of God” no reduce la fe a estos factores, sino que parece querer indicar que la evolución de las doctrinas religiosas apuntan a que el género humano se ha ido formando en la verdadera naturaleza de lo divino, independientemente de cual sea la definición de lo divino.

La religión y su ayuda

Por otro lado, en la revista Newsweek, Lisa Miller escribe que este libro recoge algunos de los debates más candentes sobre religión de la actualidad, pero sin entrar en ellos.

Por ejemplo, Wright no cuestiona la existencia o no de Dios sino que se limita a describir los cambios en la idea de Dios a lo largo de la historia.

Asimismo, argumenta que los libros sagrados de las tres religiones monoteístas (judaísmo, cristianismo e islamismo) fueron escritos por personas reales que buscaban mejorar factores como la economía o la sociedad para sus propios fieles y seguidores. Wright describe minuciosamente a los autores de estas escrituras y sus objetivos específicos, afirma Miller.

Sin embargo, este análisis materialista de las escrituras no lleva a Wright, en ningún momento de su obra, a desmentir la existencia de Dios (de hecho, el autor compara en el libro a Dios con un electrón: se sabe que está ahí, pero no se sabe nada real sobre su aspecto o sus propiedades).

En este sentido, Wright toma un camino alternativo, explica Miller: a medida que nuestras sociedades se han vuelto más complejas y globales, las ideas sobre Dios se han vuelto más exigentes y éticas.

Globalización y divinidad

Estas transformaciones tienen un componente positivo, porque la religión, en definitiva, ha servido en general para “ayudarnos a orientar nuestra vida cotidiana, para reconocer el bien y el mal, y para darle sentido al gozo y al sufrimiento”, escribe el autor.

Por otra parte, la revista The Atlantic ha publicado un extracto de The Evolution of God en el que se señala que, en medio de los avances y ventajas de nuestra era global, cristianos, judíos y musulmanes parecen estar encerrados más que nunca en un combate mortal.

Pero, apunta Wright, la historia sugiere que para todas las religiones de Libro el final será feliz: a medida que la evolución tecnológica acercó cada vez más a las comunidades, las naciones y las fes, los profetas de la tolerancia y del amor fueron prosperando, junto con las religiones que ellos mismos representaban. ¿Será, por tanto, la globalización fruto de la voluntad divina?

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